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Soldados ucranianos en el frente del Donbás se preparan para el avance rusoEjército ucraniano

110 días de guerra en Ucrania

Rusia se topa con un enemigo inesperado: los ríos de Ucrania

El ejército ruso destruyó un puente en Severodonetsk que habría sido fundamental para su avance por el Donbás

Las tropas rusas siguen avanzando en Severodonetsk, afianzan su control del centro de la ciudad y se preparan para lanzar un asalto sobre la instalación industrial de Azot, donde se han atrincherado un grupo importante de defensores ucranianos.

Para cortar las líneas de suministro ucranianas, el ejército ruso ha volado el puente que une la ciudad de Severodonetsk con su vecina Lysychansk.

Sin embargo, esta acción podría ser un error estratégico que le valdrá un buen dolor de cabeza a los responsables militares rusos.

El gobernador de la región de Luhansk, Serhiy Haidai, señaló que la destrucción del puente deja a la ciudad aislada. «No hay forma de salir de Severodonetsk», afirmó, y eso vale tanto para ucranianos como para rusos.

El derrumbe el puente podría ser algo más que un inconveniente táctico para las tropas rusas.

Según el ministerio de Defensa británico, en su actualización diaria sobre el estado de la guerra, en los próximos meses «las operaciones para cruzar ríos serán factores determinantes del curso de la guerra».

Posición defensiva ucraniana en el frente del DonbásEjército ucraniano

En el informe se recuerda que «el sector central clave de 90 kilómetros de largo de la línea del frente de Rusia en Donbás se encuentra al oeste del río Siverskyy Donets».

Eso significa que «para lograr el éxito en la actual fase operativa de su ofensiva en el Donbás, Rusia tendrá que completar ambiciosas acciones de flanqueo o cruzar ríos al asalto».

En ese sentido, el puente de Severodonetsk habría sido de gran ayuda al ejército ruso para continuar su avance por la región de Donetsk, vistas las dificultades de las tropas invasoras para establecer pontones móviles sobre los cruces de ríos, una operación en la que las tropas quedan totalmente expuestas a los ataques enemigos.

Los combates en el Donbás registran una intensidad sin precedentes en la guerraEjército ucraniano

Pese a ello, las tropas rusas no parecen preocupadas, o actúan con cierta inconsciencia, por la pérdida de un valor estratégico como era el puente de Severodonetsk, que más les hubiera valida proteger en vez de destruir.

Un oficial de las milicias separatistas del Donbás declaró a la agencia oficialista rusa RIA, en declaraciones recogidas por Reuters, que gracias a la destrucción del puente los ucranianos «tienen dos opciones: o se rinden o mueren».

Mientras tanto, las batallas en las calles de Severodonetsk siguen siendo feroces. Se lucha calle por calle, casa por casa. Aunque las tropas ucranianas continúan en paulatino retroceso, están infringiendo unas pérdidas enormes a las tropas rusas.

Un soldado ucraniano toma posiciones en la línea de contacto con las fueras rusasEjército ucraniano

El ejército ucraniano reconoció por medio de un mensaje en Facebook que «el enemigo, con el apoyo de la artillería, llevó a cabo operaciones de asalto en la ciudad de Severodonetsk, tuvo un éxito parcial y alejó a nuestras unidades del centro de la ciudad».

Rusia está centrada, en este momento, en la destrucción mediante bombardeos sin pausa de la planta industrial de Azot, donde, junto a los combatientes ucranianos, se refugian 500 civiles.

Más armas

El gobierno ucraniano se ha convencido de que está perdiendo la guerra y que el sur y este de su país se les está escapando bajo la presión de los avances rusos.

Según el asesor de la oficina presidencial de Ucrania, y miembro del equipo negociador con Rusia, Mykhailo Podolyak, «para poner fin a la guerra necesitamos igualar (a Rusia) en armas pesadas».

En concreto, detalló en un mensaje difundido en su perfil de Twitter, «necesitamos 1.000 obuses calibre 155 milímetros, 300 sistemas de lanzamiento de cohetes, 500 tanques, 2.000 vehículos blindados y 1.000 drones».

Rusia emplea viejos misiles antibuque contra objetivos terrestres

Rusia somete a un intenso fuego de artillería a las defensas ucranianas de Severodonetsk. Sin embargo, el ministerio de Defensa británico insiste en que el ejército ruso está agotando, si es que no lo ha hecho ya, sus misiles de precisión y está recurriendo a material desfasado.

Según uno de sus recientes informes, el ministerio británico de Defensa apunta a que Rusia está empleando «docenas de misiles antibuque pesados lanzados desde el aire Kh-22 de la década de 1960 contra objetivos terrestres».

Se trata de misiles «de 5,5 toneladas diseñados principalmente para destruir portaaviones mediante una ojiva nuclear».

«Cuando se emplean en un ataque terrestre con una ojiva convencional», apunta el informe de inteligencia británico, «son muy imprecisos y, por lo tanto, pueden causar importantes daños colaterales y bajas civiles».