La artillería pesada de EE.UU. es el as en la manga de la resistencia ucraniana en el Donbás

Si Ucrania resiste como está resistiendo en el Donbás, es en gran parte gracias al armamento enviado por Estados Unidos. En concreto, los sistemas de artillería pesada howitzer, que disparan misiles de 155 milímetros a una distancia de más de 300 kilómetros.

Las fuerzas del presidente ruso Vladimir Putin concentran desde hace más de un mes sus esfuerzos en el Donbás. En Luhansk, una de las dos autoproclamadas «repúblicas independientes» de la región, ambos bandos se ensañan con la ciudad de Severodonetsk como escenario.

El objetivo de Rusia es dominar el Donbás, al sureste de Ucrania, para crear un «puente de tierra» que conduzca hasta Crimea, que ya anexionó en 2014.

Pero las tropas del país invadido resisten con ímpetu, valiéndose del apoyo militar de occidente. Imágenes de las batallas del Donbás muestran a los soldados ucranianos a lomos de howitzers M109 autopropulsados, capacitados para disparar artillería de calibre 155mm.

Samuel Cranny-Evans, analista militar en el Instituto de Servicios Reales Unidos, explicó al periódico The Times que este calibre era más fácil de gestionar para la OTAN que las antiguas armas soviéticas de 152 mm.

Pero también señaló que el impacto de esta artillería, recientemente enviada, dependería de las cantidades que tenga Ucrania. «Si no tienen muchos howitzers, el impacto será casi inexistente. Ucrania necesita mucha artillería, y pronto, para compensar por sus pérdidas», comentó el analista.

Okseii Reznikov, ministro de defensa, anunció el mes pasado que Ucrania había recibido un cargamento de howizters M109 desde Estados Unidos, pero no indicó cuantos. Otras armas americanas enviadas al frente incluyen howitzers M777, mientras que Reino Unido mandó FH70s y Francia, autopropulsados Caesar.

En declaraciones a The Times, Justin Crump, de la compañía de inteligencia y riesgo geopolítico Sybilline, explicó que la artillería seguía siendo «crucial» en este conflicto.

«Para igualarse con Rusia, Ucrania necesita 1.000 pistolas y 300 sistemas lanzamisiles, además de 500 tanques y miles de vehículos blindados. Suplir esta demanda es vital, no solo para que puedan defenderse, si no para que puedan atacar y recuperar el territorio conquistado por los rusos», denunció Crump.

No es el único que opina que Ucrania necesita más artillería, más pesada. Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, estuvo de acuerdo con que «Ucrania debería tener más armamento pesado» durante las preguntas de la prensa después de una reunión en La Haya.