Los países del G7 dicen «no» al oro ruso

Cada vez son más las naciones ricas que optan por prohibir las importaciones de oro de Rusia. El nuevo paso del G7 para frenar la agresión rusa en Ucrania será vetar este mercado, decisión que tendrá «un enorme impacto en la capacidad de Putin de recaudar fondos» para su guerra.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue el primero en anunciar que su país vetará todas las importaciones de oro ruso.

«Estados Unidos ha impuesto sanciones sin precedente a Vladimir Putin para negarle los ingresos que necesita para financiar la invasión a Ucrania. El G7 anunciará una prohibición general de las importaciones de oro venido de Rusia, mercado que granjea miles de millones de dólares anules al país invasor», afirmó el presidente, en una publicación de su cuenta de Twitter.

Será un golpe duro para Moscú; el oro supone su segunda mayor exportación, después de la energía, y en 2021 aportó 15.5 mil millones de dólares a la economía de Rusia.

Boris Johnson fue el segundo en sumarse a las declaraciones de Biden, y agregó que la prohibición «golpeará a Putin donde más le duele».

«Estas medidas que acabamos de anunciar afectarán directamente a los oligarcas rusos, e impactarán de pleno en el corazón de la máquina de guerra de Putin», declaró el primer ministro británico a través de un comunicado del Número 10 de Downing Street.

No es la primera vez que las sanciones encañonan al oro ruso. La asociación London Bullion Market Association, que regula el mayor y más antiguo mercado físico de oro y plata, suspendió la venta a seis refinerías de oro rusas, el marzo pasado.

Pero la nueva prohibición se aplicará en una escala mucho mayor. Afectará, según Downing Street, a todo el oro ruso recién minado y refinado.

Los siete países del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, con la Unión Europea como miembro especial) están en plena reunión en Alemania, donde dialogarán sobre posibles maneras de castigar a Rusia.