Cumbre de la OTAN
La «curva de Madonna» a la que se ciñe el nuevo «concepto estratégico» de la OTAN
El investigador Peter van Ham propuso e impuso como principio para la Alianza, emular la capacidad de la diva del pop de dar un volantazo y reinventarse
«La OTAN debería seguir el ejemplo de Madonna y no esperar a que sus dificultades se profundicen y se conviertan en debates públicos». Peter van Ham, investigador del Instituto Holandés de Relaciones Internacionales Clingendael en La Haya, publicaba una columna con esta reflexión en la web oficial de la OTAN en 2008.
El profesor recordaba, en un extenso artículo, la capacidad de la diva del pop de dar un volantazo y reinventarse cada vez que su carrera amagaba con entrar en declive. Van Ham es el creador de la expresión la «curva de Madonna» aplicada a la OTAN, un concepto que mantiene su vigencia.
Recalculando el GPS de la OTAN
La cumbre de Madrid parecería que lo ha tenido presente en este maquillaje de fachada y de interiores, de la Alianza Atlántica o reprogramación de su GPS.
Los 30 países miembros, sacudidos por la invasión de Rusia a Ucrania, escenificaron su unidad y asumieron los cambios imperativos del club que tiene como objetivo la defensa de todos sus socios.
La renovación del denominado «concepto estratégico» ha incorporado el compromiso de todos los miembros de la OTAN, incluida España, de aumentar el desembolso para la defensa a un mínimo del 2 % de su PIB.
La metamorfosis de Pedro Sánchez
Muchos países no necesitaban hacerlo porque ya cumplían o empezaron a ejecutarlo tras «verle las orejas al lobo» de Putin, en palabras de Inocencio Arias. No era el caso del Gobierno de Pedro Sánchez que ha sufrido una metamorfosis significativa.
El presidente del Gobierno, en sus primeros pasos como líder de la oposición, en 2014, propuso suprimir el ministerio de Defensa para luego matizar que trataba de decir que había que reducir su presupuesto y finalmente, hoy proclamar su convencimiento y empeñar su palabra en que el 2 por ciento del PIB tendrá como destino... Defensa.
Qué significa «concepto estratégico»
Se entiende como «concepto estratégico», el eje de la cumbre, «la definición estratégica de los objetivos de la OTAN, y los medios necesarios para afrontar los retos sobre la seguridad y la defensa de los países miembros de la Alianza», observa el ex ministro de Defensa Josep Piqué.
Lo habitual es que se revise cada diez años y en definitiva, observa Gustavo Morales, ex redactor jefe de la revista Defensa, es «el documento que realiza la OTAN» para «identificar las amenazas» y donde «bosqueja una respuesta a las mismas».
El nuevo, añade, «enfoca –entre otros– el vínculo con EE.UU. y los desafíos de potencias como China y la invasión rusa de Ucrania».
La visión del catedrático y profesor del CEU San Pablo, Javier Morillas, es desde otro ángulo, «la identifico como una zona susceptible de hacer de bisagra entre dos áreas; de ahí la importancia de España y sus propias ciudades de Ceuta y Melilla».
Morillas hace memoria y añade que «ya ocurría desde el siglo V al VIII con la monarquía hispano-visigoda. Desde ese Norte de África recordemos se acabó desestabilizando aquel Regnum Hispaniorum, con capital en la Urbs Regia de Toletum en el 711, y traspasando los Pirineos hasta la propia Francia de los francos…»
Igual que en una empresa
Peter Van Ham, en el artículo titulado, La OTAN y la Curva de Madonna: por qué es vital un nuevo concepto estratégico, advertía que «las empresas saludables se reinventan cada pocos años. Sin innovación pierden poder de mercado y se vuelven irrelevantes». La Alianza Atlántica, con la Cumbre de Madrid, parecería haber tomado buena nota y esquivado ese riesgo. Suecia y Finlandia son prueba de que va por buen camino.