El Debate en América
El nepotismo en el servicio exterior chileno
Gabriel Boric ha nominado en cargos clave a personas sin las capacidades ni la trayectoria adecuadas
El Presidente de Chile, Gabriel Boric, durante su campaña presidencial siempre fustigó los privilegios y la falta de transparencia en la nominación de autoridades.
Una vez en el poder, Boric, secundado por la ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola –una abogada socialista excomisionada de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos– han nominado en cargos claves a personas sin las capacidades ni la trayectoria adecuadas.
Estas decisiones han generado mucha inquietud y malestar entre los funcionarios diplomáticos de carrera, como también en el mundo empresarial. El festival de desaciertos se inició con el nombramiento de José Miguel Ahumada como subsecretario de Exteriores, un académico de 37 años, crítico de los acuerdos de libre comercio y sin experiencia en temas vinculados a inversión y relaciones comerciales.
Los errores continuaron, con la nominación de Bárbara Figueroa, como embajadora en Argentina. Figueroa es una militante comunista que fue presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores. Sin experiencia internacional y conocida por su violencia verbal para defender sus ideas, fue nominada por Boric para darle una señal de amistad al gobierno argentino, quien comparte ideologías con el presidente chileno.
También en España, ha nombrado agregados especiales, uno de ellos hijo de una diputada comunista. En el caso del agregado cultural, lo ha basado en Barcelona y no en Madrid, lo que ha generado inquietud, pues la embajada está basada en Madrid. En el Reino Unido, Boric nominó a Susana Herrera, una arquitecta sin experiencia política o diplomática. Nadie entiende porque la nombró en tal estratégica destinación.
A todos estos errores, se suman el desaire de Boric a SM el Rey de España, cuando lo culpó de un atraso de manera equivocada. Boric también hizo noticia en la Cumbre de Las Américas, en la que debutó intentando pautear al gobierno dueño de casa, por no haber invitado a los dictadores de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
En Estados Unidos también, recalcó la ausencia de funcionarios de dicho país en una presentación suya, estando a poca distancia sentado John Kerry, alto personero norteamericano.
La Ministra de Exteriores, hace noticia inaugurando el primer baño LGBTIQ+ en el ministerio, posando en Madrid risueñamente frente al monumento a las víctimas de Atocha o reunida con el enviado especial de Italia para los derechos humanos de las personas LGBTIQ+.
En el intertanto, el gobierno no se pronuncia respecto de temas cruciales como son la ratificación del TPP11 -Tratado de Asociación Transpacífico- y la actualización del Tratado de Libre Comercio con Europa. A todo lo anterior, se debe agregar la mala presentación personal del presidente y de sus funcionarios, en que la corbata desapareció de su vestuario, intentando asimilarse a caudillos chavistas o castristas.