Imágenes de la grabación de seguridad del colegio de Uvalde
El vídeo que muestra la inacción de la Policía en Uvalde: esperaron en los pasillos durante el tiroteo
La grabación de las cámaras de seguridad revela como los agentes de Policía charlan, envían mensajes de textos, y se echan gel de manos mientras Salvador Ramos asesinaba a 21 personas
Entre los puntos más oscuros de la tragedia del tiroteo en Uvalde, que mató a 21 personas, y entre ellos 19 niños, destaca el fracaso de la respuesta policial.
Ya entonces, se cuestionó como el asesino Salvador Ramos, de 18 años de edad, pudo entrar armado dentro del recinto escolar del colegio Robb Elementary.
Un nuevo video, publicado recientemente, muestra a la Policía esperando y perdiendo el tiempo mientras Ramos llevaba a cabo su matanza.
Lo primero que enseña la grabación de seguridad es la entrada del asesino, vestido de negro y armado con un rifle más largo que su propia pierna. Entra tranquilo, y camina despreocupado hacia las aulas. Abre una puerta y empieza a disparar. La cámara muestra como un niño pequeño llega desde otra parte del colegio, dobla la esquina, y ve de lejos a Ramos; huye, despavorido.
A continuación, las imágenes muestran como los agentes de Policía entran corriendo, y persiguen al asesino hasta el fondo del pasillo, donde Ramos les dispara de vuelta. Ante el ataque del joven, se retractan y no intentan detenerlo.
Lo que se ve después en este video es como varios agentes de Policía esperan, de pie, en el pasillo. Miraban sus teléfonos móviles, efectuaban llamadas, y uno incluso aparece caminando con calma mientras se echa gel desinfectante en las manos. Aguardaron durante más de una hora, mientras el asesino disparaba a los niños, y el sonido de los balazos y los gritos de terror inunda el colegio.
El equipo de seguridad fue llegando – gas lacrimógeno, máscaras de gas, e incluso un martillo- fueron llegando, pero los agentes no se movieron. Estaban esperando a recibir las llaves de un aula que, según comprobaron los investigadores más adelante, no estaban cerradas.
Steve McCraw, jefe de seguridad pública de Texas, describió la respuesta de la Policía al atentado como un «fracaso rotundo», y denunció que los oficiales desperdiciaron tiempo vital buscando una llave que «nunca se necesitó» para entrar en el aula.
El video no muestra a ningún niño recibiendo disparos y el periódico que publicó las imágenes, el Austin American-Statesman, editó los gritos de los menores para que no se oyeran.