Así es el nuevo acuerdo entre Rusia y Ucrania para exportar el grano desde el mar Negro
En un tratado firmado también por Turquía y las Naciones Unidas, Rusia garantiza treguas puntuales para el transporte del grano, y las autoridades investigarán cada navío que salga del mar Negro
Rusia y Ucrania dejarán de lado la violencia durante un breve hiato, con Estambul de fondo. Gracias a Turquía, y a la gestión diplomática de su presidente Erdogan, las dos naciones en guerra se encontrarán en territorio neutro para firmar un acuerdo que facilitará la exportación del grano desde los puertos ucranianos.
Actualmente, la ofensiva rusa obstaculiza el acceso a los puertos de Ucrania. Sin embargo, Turquía ha intentado por todos los medios suavizar el bloqueo, o buscar la manera de sortearlo. El mes pasado, Erdogan sugirió ofrecer barcos turcos como escolta a los ucranianos, y hace unas semanas, propuso Estambul como mesa de negociaciones.
¿Cómo será el trato?
Ucrania confirmó que establecerá un acuerdo únicamente con las Naciones Unidas y con Turquía. No firmará contrato alguno con Rusia, según explicó el asesor presidencial Mykhaylo Podolyak. Por su parte, Moscú firmará un acuerdo idéntico, de forma que ambos cumplan el mismo tratado.
El trato, que involucra entonces a Ucrania, Rusia, Turquía, y el secretario de las Naciones Unidas, Antonio Guterres. Según el plan esbozado, los buques de guerra de Ucrania escoltarán a los cargueros a través de los puertos, y de los mares sembrados de minas.
Por su parte, Rusia accederá a una tregua parcial mientras dure el movimiento de los cargueros. A cambio, Kiev cederá en dos frentes, de cara a las preocupaciones de Moscú: en primer lugar, permitirá que los barcos llenos de exportaciones de grano y fertilizante rusos circulen por el mar Negro. En segundo lugar, Turquía garantiza que investigará cada barco ucraniano que sale de la zona de conflicto, para asegurar que no trafican con armamento.
Alerta de hambruna
El mar Negro hace de escenario para algunos de los combates más sangrientos de la guerra de Ucrania. Buques de ambos bandos se enfrentan desde hace meses, en un pulso por ver quién es el más fuerte: episodios como el hundimiento del Moskva, la toma, y posterior rendición de la Isla de las Serpientes, y el hecho de que las aguas están completamente minadas dan fe de la hostilidad del conflicto naval.
El bloqueo a los puertos de Ucrania, en particular el de Odesa, que es el mayor del país, empezó como daño colateral, pero actualmente amenaza con provocar una crisis de hambruna a escala global. Al estar sus puertos bloqueados por las fuerzas de Rusia, los barcos ucranianos son incapaces de zarpar cargados de productos agrícolas locales, y de comerciar con el resto del mundo.
Las exportaciones ucranianas suponen un 10% del grano total del mundo, y sin su contribución, muchos países se enfrentarán a una escasez grave. La hambruna tendrá un efecto dominó de consecuencias humanitarias: los ciudadanos de los países más desfavorecidos buscarán escapar del hambre, y se dirigirán a Europa en un éxodo masivo que nuestro continente no está preparado para acoger.