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Un lanzador de cohetes múltiple Grad BM-21 en el frente ucraniano

Un lanzador de cohetes múltiple Grad BM-21 en el frente ucranianoAFP

Rusia, Turquía y Ucrania rematan los acuerdos del grano mientras el Donetsk arde bajo las bombas

Kiev y Moscú firmaron en Estambul idénticos tratados paralelos, en un acuerdo negociado por Turquía y las Naciones Unidas

En el territorio ucraniano, las tropas de Rusia avanzan implacables e intensifican su ofensiva en el Donbás y en el sur del país. Sin embargo, en Turquía, parece predominar un civismo cauto: frente a la mesa de negociaciones, Estambul, Ankara, y Kiev ultiman los últimos detalles del acuerdo que permitirá a Ucrania exportar su grano, y evitar que se desencadene una crisis de hambruna global.

El primer cargamento de grano ucraniano partirá del mar Negro en los próximos días, protegido por el tratado que las Naciones Unidas ayudaron a negociar. Farhan Haq, portavoz de la organización, confirmó que cada una de las tres partes del acuerdo -Ucrania, Rusia, y Turquía- había reafirmado su compromiso con la solución al problema de las exportaciones.

Según el ministerio de Defensa de Turquía, el Centro de Coordinación Conjunta para las exportaciones de grano ucranianas empezará con su labor durante esta semana. Se trata de un sistema que supervisará la comitiva marítima de navíos que transporten el grano fuera de Ucrania. Su vigilancia responde a un temor de Rusia de que los cargueros ucranianos se vayan a utilizar para el tráfico con armas.

Moscú cuenta con estar presente en el proceso: según anunció su ministerio de Defensa en un comunicado, una delegación de expertos rusos viajará hasta Estambul, con la misión de «resolver rápidamente todos los problemas para que la iniciativa pase a la implementación física».

En el sur y el Donbás, violencia

Sin embargo, y a pesar de que el acuerdo podría verse como un pequeño paso hacia la paz, lo cierto es que se firmó frente a un trasfondo de violencia y hostilidad en Ucrania. En particular, la región del Donetsk, que junto a Luhansk compone la provincia del Donbás, se ha visto atacada brutalmente en las últimas 24 horas.

La cadena estadounidense CNN explicó que muchas de las poblaciones cercanas a la primera línea de guerra en la región del Donetsk han sido bombardeadas, una afirmación que apoya la administración militar de la zona. Según su gobernador, Pavlo Kyrylenko, «No hay una sola población en la región del Donetsk que no haya sido atacada. El territorio al completo está bajo las bombas».

El Ejército de Ucrania admitió que las fuerzas rusas lograron un avance tímido en el Donetsk, «en la zona de Vuhlehirska», donde «las unidades individuales del enemigo consiguieron un éxito parcial».

También en el sur de Ucrania, en las ciudades de Odesa y Mikolayev, los rusos llevan a cabo intensos ataques. En Odesa, principal enclave portuario del país, las sirenas aéreas truenan toda la noche, y los soldados ucranianos, armados hasta los dientes, patrullan las calles día y noche. El bombardeo puede caer en cualquier momento.

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