Fundado en 1910

Manifestaciones contra el golpe de estado en BirmaniaAFP

La junta militar de Birmania ofrece «recompensas» por datos sobre disidentes exiliados

El régimen castrense extenderá el Estado de emergencia seis meses tras los cuales promete «elecciones generales democráticas»

La junta militar de Birmania ha dado un paso más en su escalada represiva y ha anunciado que ofrecerá recompensas por información sobre 28 disidentes presuntamente huidos del país.

«Los burdos intentos de la junta de dar dinero a gente desesperada podrían ser irrisorios, sino fuera porque debemos tomar estas amenazas en serio», dijo hoy a Efe un portavoz del Ministerio de Cooperación Internacional del Gobierno de Unidad Nacional (NUG), un gabinete en el exilio formado por opositores al régimen militar.

Precisamente, la mayoría de disidentes que la junta menciona en la lista, publicada el 27 de julio en medios birmanos afines a los militares, son miembros del NUG acusados de «terrorismo» y de causar inestabilidad en el país, que los militares gobiernan desde el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021.

En la lista figuran 17 miembros del NUG, incluidos el vicepresidente y el primer ministro, y once activistas de relevancia pública, entre los que figura el periodista Mratt Kyaw Thu, que ejerció de corresponsal para Efe hasta que abandonó el país meses después del golpe al encontrarse en busca y captura por el régimen.

En su reciente anuncio, la junta liderada por el general Min Aung Hlain pide la dirección exacta en el extranjero de 28 disidentes y aclara que pagará en dólares a los informantes residentes en Estados Unidos y en bats a los de Tailandia, dos de los países preferidos por los exiliados.

«El hecho de que afirme que pagará en divisas extranjeras indica que solo pueden apelar a aquellos que viven fuera y tienen cuentas extranjeras, lejos de la guerra», indica el portavoz del NUG.

El portavoz del ministerio del NUG, que prefiere guardar el anonimato, denuncia en mensajes a EFE que la junta también ataca en Birmania a las familias de los disidentes: «niños pequeños y abuelos de activistas pro democracia son frecuentemente secuestrados, sus casas destrozadas», afirma.

El golpe de Estado ha sumido a Birmania en una profunda crisis política, social y económica, y abrió una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que han exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.

Extienden el Estado de emergencia 6 meses más

Birmania se encuentra bajo estado de emergencia desde el 1 de febrero de 2021 y según reportaron medios locales, el jefe de la junta militar, Min Aung Hlaing, extenderá el periodo de emergencia después de que los miembros del consejo de seguridad y defensa nacional de la junta aprobasen «por unanimidad» la medida.

Según el periódico Global New Light of Myanmar el líder de la junta expresó que, una vez terminado el estado de emergencia, el país deberá celebrar «elecciones generales democráticas multipartidistas libres y justas».

«En nuestro país, debemos continuar fortaleciendo el 'genuino y disciplinado sistema democrático multipartidista' que es el deseo del pueblo», afirmó el diario, citando a Min Aung Hlaing.