China muestra músculo y manda cazas y destructores al estrecho de Taiwán, en plena visita de Nancy Pelosi
Pekín, que no reconoce la soberanía de Taiwán, se toma la visita de la presidenta del Congreso de Estados Unidos como una provocación
Nancy Pelosi, presidenta del Congreso de Estados Unidos, confirmó que volará a Taiwán como parte de su gira diplomática por Asia. El viaje supone una provocación para China, que ya advirtió de «graves consecuencias» si la política visita la capital taiwanesa.
Y ante la reciente decisión de Pelosi, anunciada en el último momento, Pekín sube el tono de su amenaza a base de cazas y destructores en las aguas que comparte con Taiwán.
La Casa Blanca, que lleva días con un quebradero de cabeza diplomático por la incertidumbre respecto al viaje, ya avisó de que la respuesta de China podría ser militar. Según su portavoz, John Kirby, esta podría incluir misiles cerca de Taiwán, o maniobras navales.
«Si China intenta crear algún tipo de crisis, o escalar las tensiones, sería culpa de Pekín. Esperamos que actúen con responsabilidad», sostuvo Kirby.
Sin mayor demora, y de cara a la inminente visita de Pelosi, Pekín pertrechó el estrecho de Taiwán. Varios de sus cazas sobrevolaron la zona que delinea la frontera marítima entre China y Taiwán. Además, algunos de sus buques de guerra flotan a ras de las aguas taiwanesas, en el estrecho que divide ambos países.
El estrecho de Taiwán es una línea marítima de 180 kilómetros de ancho, que conecta el mar de la China Meridional con el de la China Oriental al nordeste. Oficialmente administrado por Taipéi, es la zona que separa el territorio chino del taiwanés.
Según la agencia Reuters, los buques y los cazas se «apretaron» contra la línea que separa ambos territorios, maniobra inusitada descrita como «provocación». Como parte de los ejercicios tácticos, «tocaron» la línea y rodearon el estrecho, sin llegar a cruzarlo.
Además, y como inconfundible exhibición de músculo, Pekín colocó un inmenso buque destructor frente a las costas de Taiwán. El navío, con capacidad de destrucción de misiles, apareció junto a Lanyu, o ‘isla de las orquídeas’, pequeño islote en la costa del este taiwanés, al norte de Filipinas. Como séquito, dos fragatas lanzamisiles acompañaban al destructor.
Según el Gobierno de Xi Jinping, sus fuerzas armadas están llevando a cabo ejercicios militares en el mar del Sur de China, y el mar de Bohai. El comunicado no mencionó ningún entrenamiento cercano a Taiwán.
El ministerio de Defensa taiwanés compartió ser plenamente consciente de las maniobras de China en la zona. Además, y según comparte la BBC británica, dice estar «empeñado» en defenderse contra las amenazas chinas.
Relaciones diplomáticas
Nancy Pelosi se embarcó en su tour asiático con Singapur como primer destino. Además de esta nación, su despacho anunció que visitaría también Malasia, Corea del Sur, y Japón, pero no se atrevió a mencionar Taiwán como parte del itinerario.
Una vez en Singapur, Pelosi afirmó que viajará a Taiwán hoy martes. Pasará la noche en Taipéi, y se reunirá con su presidenta, Tsai Ing-wen, para dialogar sobre intereses comunes entre ambos países. Estos incluyen el comercio y la pandemia por coronavirus.
En declaraciones a la prensa de cara a la visita de Pelosi, el primer ministro taiwanés, Su Tseng-chang, afirmó que la isla «dará una cálida bienvenida» a cualquier visitante extranjero.
Aunque Estados Unidos mantiene la que describe como una relación «robusta y extraoficial» con Taiwán, con quien tiene vínculos diplomáticos oficiales es con China. La visita de Pelosi suscita la polémica, porque supone una muestra de apoyo a la soberanía de Taipei, que Pekín no reconoce.
China considera a Taiwán una provincia rebelde, que tarde o temprano tendrá que volver a formar parte de su territorio, y no descarta valerse de la fuerza para recuperarla. En ese sentido, la invasión de Rusia a Ucrania ha provocado temores de que Pekín quiera llevar a cabo en algún momento una operación similar en la isla.