Nancy Pelosi finaliza su visita a Taiwán entre cruces de amenazas y reproches con China
La presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU. visitó el parlamento de Taiwán y se reunió con la presidenta Tsai Ing-wen
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Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, puso fin a su viaje a Taiwán y ya ha abandonado la isla.
El avión de la alta mandatario estadounidense despegó del aeropuerto de Taipéi este miércoles tras pasar 24 horas en el país y visitar durante la mañana de hoy el parlamento nacional y reunirse con la presidenta Tsai Ing-wen.
La visita de Pelosi ha Taiwán ha provocado una grave crisis con China. Las autoridades de Pekín consideran la presencia de la presidenta de la Cámara de Representantes una provocación.
Según las tesis chinas, la administración estadounidense estaría atentando contra la integridad territorial china y respaldando las aspiraciones independentistas taiwanesas con esta visita.
Durante su visita a Taiwán, Pelosi aseguró que Estados Unidos «no abandonará» a la democracia taiwanesa frente a los intentos de la China comunista de anexionarla.
Pelosi defendió que «al viajar a Taiwán, honramos nuestro compromiso con las democracias y reafirmamos que las libertades de Taiwán y de todas las democracias deben respetarse».
«Ante la agresión del Partido Comunista Chino, la visita de nuestra delegación del Congreso debe verse como una declaración inequívoca de que Estados Unidos apoya a Taiwán, nuestro socio democrático, mientras defiende su libertad», añadió en un artículo publicado en The Washington Post.
En unas declaraciones tras reunirse con la presidenta Tsai, Pelosi afirmó que con su visita «queremos mostrar al mundo el éxito del pueblo de Taiwán. Queremos que Taiwán siempre tenga libertad y seguridad».
China y Taiwán se separaron en 1949 tras el triunfo del Partido Comunista Chino en el país. Las fuerzas nacionalistas se refugiaron en la isla de Taiwán donde constituyeron su propio gobierno que consideran el legítimo de toda China.
La fractura ideológica entre ambos territorios, la China continental y Taiwán, ha sido una constante durante los últimos 70 años.
Si bien Taiwán democratizó su régimen en los años 80 del siglo XX, China ha mantenido su régimen totalitario y afianzado el control del Partido Comunista al abrir la economía al libre mercado mientras apretaba aún más su autoritarismo político.
Las autoridades de la República Popular China respondieron con ira a la visita de Pelosi. El ejército chino iniciará el jueves unas maniobras militares con fuego real que mantendrá, al menos hasta el domingo, un bloqueo por aire y mar de la Isla.
El ministerio de Exteriores chino, por su parte, anunció una respuesta «contundente y efectiva» a lo que consideran un desafío de Estados Unidos y Taiwán.
El ministro de Exteriores, Wang Yi, afirmó que el viaje de Pelosi era «una completa farsa». «Quien ofenda a China será castigado», advirtió.