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El presentador de un programa de radio Alex Jones se une a manifestación a favor del derecho a las armasWin Mcnamee / Getty Images via AFP

Estados Unidos

Multan con 45 millones al hombre que afirmó que el tiroteo de Sandy Hook fue un montaje

Alex Jones ha sido condenado a pagar 45 millones de dólares por afirmar que el tiroteo en la escuela Sandy Hook fue un engaño para limitar el acceso a las armas

El presentador de programas de radio y teórico de la conspiración, Alex Jones, ha sido condenado a pagar 45 millones de dólares en concepto de daños a los familiares de una de las víctimas del tiroteo en la escuela Sandy Hook de 2012.

Jones, que no estaba en la corte de Texas cuando se anunció la condena, ha argumentado repetidamente que el tiroteo fue un engaño organizado por el gobierno para despojar a los estadounidenses de los derechos de propiedad de armas y que los padres de los niños muertos eran «actores de crisis».

Veinte niños y seis adultos fueron asesinados a tiros en la Escuela Primaria Sandy Hook en Connecticut. Los padres de una de las víctimas buscaban al menos 150 millones de dólares en el juicio por difamación en contra de Jones.

Los demandantes afirmaron que soportaron acoso y angustia emocional debido a la desinformación generada por el también fundador de la plataforma Infowars.

Al testificar el miércoles, Jones reconoció que el ataque de Sandy Hook fue «100% real» y se disculpó por haber «herido los sentimientos de estas personas».

A pesar de retractarse de sus afirmaciones sobre lo dicho de Sandy Hook, Jones ha seguido utilizando su plataforma para atacar a los jurados y al juez en este caso de acuerdo con la BBC.

También afirmó que estaba en bancarrota a pesar de la evidencia de que sus compañías ganaban alrededor de 800 mil dólares por día vendiendo suplementos dietéticos, parafernalia de armas y equipos de supervivencia.

Durante un emotivo juicio, Jones describió el caso como un ataque a sus derechos de libertad de expresión bajo la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos.

«La expresión es libre, pero las mentiras hay que pagar», respondieron los abogados de las familias demandantes en sus argumentos iniciales.