Fundado en 1910

El FBI realizó una redada en la mansión Mar-A-Lago del expresidente Trump en Palm Beach, FloridaGiorgio Viera / AFP

Estados Unidos

La redada del FBI en Mar-A-Lago despierta sospechas sobre un topo en el círculo íntimo de Trump

Un informante cercano al expresidente habría dicho al FBI qué documentos escondía y dónde

la abogada del expresidente Donald Trump, Lindsey Halligan, quien estuvo presente durante el allanamiento del FBI en la mansión de Mar-A-Lago, dijo que los agentes «se centraron en tres habitaciones: un dormitorio, una oficina y una sala de almacenamiento».

Todo parece indicar que tanto los fiscales federales y agentes del FBI tenían información privilegiada que sólo puede provenir de alguien cercano al expresidente.

De acuerdo con el Newsweek, dos altos funcionarios del Gobierno estadounidense, que tienen conocimiento directo de las deliberaciones del FBI, confirmaron que se contaba con información específica de qué documentos estaría escondiendo el mandatario y en qué parte exacta se encontraban dentro de su residencia de Florida.

La semana pasada, el fiscal del caso y el fiscal federal adjunto de Miami acudieron al juez de primera instancia de Florida Bruce Reinhart, en West Palm Beach, para solicitar la aprobación del registro de la residencia privada de Trump.

De acuerdo con los testimonios brindados, en condición de anonimato, para obtener la orden de registro se presentó al juez una declaración jurada –firmada por un informante clave– que contenía detalles abundantes y persuasivos de que Trump seguía poseyendo los registros presidenciales relevantes en violación de la ley federal.

De esta forma se justificó ante el juez Reinhart que los investigadores tenían suficiente información para probar que documentos que deberían estar en poder de la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA) estaban ubicados en una caja fuerte de Mar-a- Lago.

Ley de Registros Presidenciales

La ley que data de 1978 establece que los registros presidenciales son propiedad del Gobierno de los Estados Unidos y no propiedad privada del presidente.

Establecida después del caso Watergate para evitar los abusos de la administración de Richard Nixon, la ley impone sanciones estrictas por incumplimiento.

«Quien, teniendo la custodia de tal registro, procedimiento, mapa, libro, documento, papel u otra cosa, deliberada e ilegalmente oculte, sustraiga, mutile, borre, falsifique o destruya, será multado con 2.000 dólares o hasta a tres años de prisión» o «perderá su cargo y será inhabilitado para ocupar cualquier cargo en los Estados Unidos».

«Para que los investigadores convencieran al juez de Florida de que aprobara una redada sin precedentes [contra un expresidente de EE.UU.] la información tenía que ser sólida», dijo la fuente de inteligencia consultada por Newsweek.

Según expertos familiarizados con las prácticas del FBI, el juez Reinhart revisó la evidencia del fiscal e hizo numerosas preguntas sobre las fuentes de información y la urgencia del operativo. Finalmente, el juez firmó una orden de allanamiento que permitió al FBI entrar a la mansión y buscar el material objeto de investigación.

El FBI en Washington y Miami planearon la operación, queriendo realizar el allanamiento mientras Trump estaba en su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey.

Los agentes que lideraron la redada «pensaron que negarle al expresidente una oportunidad para tomarse una foto o una plataforma desde la cual hacer una tribuna (o intentar frustrar la redada) reduciría el perfil del evento», dice una de las fuentes consultadas por el medio estadounidense.

¿El Servicio Secreto lo sabía?

Debido a que el Servicio Secreto sigue siendo responsable de proteger al expresidente, su familia y su propiedad, el FBI tuvo que coordinarse con el Servicio Secreto para poder acceder a Mar-A-Lago.

​Una fuente del Servicio Secreto, que habló también en condición de anonimato, contó que el director del Servicio Secreto recibió una advertencia previa a la redada y luego se le informó de los detalles de la operación.

​Agentes del Servicio Secreto fuertemente armados fueron vistos en las puertas de acceso a la mansión durante el operativo del FBI.

¿Encontraron lo que buscaban?

La operación concluyó alrededor de las 19 horas locales del lunes y se llevó a cabo de manera relativamente sigilosa. No se vio a ninguna persona del FBI con sus icónicas cazadoras azules anunciando la presencia de la Oficina.

Según informes de prensa, se retiraron del lugar entre diez y 15 cajas de documentos y el propio Trump dijo en un comunicado que el FBI abrió su caja fuerte personal como parte de su búsqueda.