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El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió a los soldados rusos que ocupan la central nuclear que son un objetivo del ejército ucranianoAFP

Zelenski amenaza a los soldados rusos que ocupan la central nuclear de Zaporizhia: «Sois nuestro objetivo»

Ucrania sigue decidida a reconquistar la central a pesar del chantaje ruso que amenaza con un desastre nuclear

La tensión no parece que vaya a rebajar en la central nuclear ucraniana de Zaporizhia.

El complejo lo emplean las tropas rusas como escudo para efectuar desde sus instalaciones ataques contra las posiciones ucranianas con la certeza de que sus enemigos no responderán al fuego por temor a provocar un desastre nuclear.

Los rusos, que ocupan la planta desde pocos días después de iniciar la invasión a Ucrania, también almacenan en la planta armamento y material militar.

Desde hace unas semanas, se han registrado varios ataques en la central de Zaporizhia. Ambas partes se han acusado de los bombardeos.

Rusia acusa al ejército ucraniano de querer provocar un nuevo Chernobil y Ucrania acusa al ejército ruso de efectuar ataques de bandera falsa para acusar a Ucrania de cualquier incidente y chantajear a occidente para que dejen de apoyar a Kiev.

Mientras tanto, Rusia avanza en sus planes de desconectar la central nuclear de la red eléctrica ucraniana y conectarla a la rusa.

Se trata de un proceso que, como advirtió el organismo ucraniano de la energía atómica, Energoatom, cuyos técnicos todavía operan la planta, tiene enormes riesgos y podría provocar un accidente similar al de la planta nuclear de Fukusima al interrumpir la alimentación eléctrica.

Una situación similar afectaría a los sistemas de refrigeración de los seis reactores de la central y podría provocar la fusión de sus núcleos, generando una contaminación radioactiva de efectos impredecibles.

Tanto la parte ucraniana como la rusa se han negado a aceptar la petición del secretario general de la ONU, António Guterres, de desmilitarizar la planta.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtió a los rusos que «cada soldado ruso que dispare a la planta o dispare usando la planta como escudo, debe entender que se convertirá en un objetivo específico para nuestros agentes de inteligencia, para nuestros servicios especiales, para nuestro ejército».

En las últimas semanas, la planta nuclear de Zaporizhia se ha convertido en punto de vanguardia del frente de guerra.

Situada al sur del país, a orillas del río Dnipro, la central se encuentra en la dirección por la que tratan de avanzar las tropas ucranianas, que controlan la otra orilla del río, en su contraofensiva.

Además del riesgo de una desconexión de la central de las líneas de alimentación energética que la mantienen estable, los expertos de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (OIEA) temen que un proyectil pueda dañar las piscinas donde se acumulan los desechos del combustible de la planta.