Donald Trump culmina con éxito su purga y asalto al Partido Republicano con su triunfo en Wyoming

Donald Trump no podía ocultar su satisfacción por la derrota de su gran enemiga en el Partido Republicano, Liz Cheney, en las primarias republicanas del Estado de Wyoming: «Ahora, finalmente, puede desaparecer en las profundidades del olvido político donde estoy seguro de que será mucho más feliz».

La Congresista, de 56 años e hija del exvicepresidente Dick Cheney, forma parte del Comité que investiga a Trump por sus maniobras tras la derrota electoral en 2020 y el asalto al Capitolio de sus partidarios.

Cayó derrotada por Harriet Hageman, una devota partidaria de Donald Trump que se ha negado a reconocer la legitimidad de la victoria de Joe Biden y que defiende que las elecciones presidenciales fueron manipuladas por el Partido Demócrata.

Esta victoria de Trump se produce en medio de la tormenta política por el allanamiento y registro del FBI de la casa del expresidente en Florida, donde busca documentos confidenciales y secretos sustraídos de la Casa Blanca.

La polémica ha permitido a Trump presentarse como una víctima de la administración Biden, obtener la solidaridad unánime en el Partido Republicano e impulsar su carrera a las presidenciales de 2024, siempre que la justicia no lo inhabilite por apropiarse de los archivos secretos.

Por el momento, Trump ha logrado colocar a casi todos sus peones como candidatos y derrotar a los 10 republicanos que votaron a favor de abrir una investigación contra Trump.

Las últimas piezas en caer, además de Wyoming, son los Estados de Michigan, Carolina del Sur, Wisconsin, Connecticut y Washington.

El siguiente objetivo de Trump es el Estado de Alaska, donde su candidata, la mediática Sarah Palin, busca encontrar su trampolín para regresar a la política como representante del Estado en la Cámara.