Acusan a la primera ministra de Finlandia de salir mucho de fiesta tras la filtración de un vídeo
Sanna Marin es, junto al presidente de Chile, la dirigente de un país más joven del mundo. En el vídeo difundido se la ve junto a famosos finlandeses en una fiesta privada
La primera ministra finlandesa, Sanna Marin, está siendo objeto de ataques por parte de la oposición nacional después de que se filtrara un vídeo en el que se la ve en una fiesta privada. Acompañada de celebridades finlandesas, Marin disfruta en el vídeo de lo que parece una noche de fiesta. Las imágenes han provocado que un líder de la oposición exija que se someta a un test de drogas.
Marin, que junto con Gabriel Boric es la dirigente de un país más joven del mundo, ha negado tajantemente haber consumido estupefacientes. La primera ministra trasladó que solo bebía alcohol y admitió que cuando salía de fiesta, lo hacía de una manera «bulliciosa».
La dirigente nunca ha ocultado su afición por salir de fiesta. A menudo, se le ha podido ver entre los asistentes a festivales de música. Finlandia entró en la OTAN recientemente, con Marin a la cabeza del país, y ya hay quien señala a hacker rusos como los filtradores del vídeo en represalia por sus declaraciones contrarias a Putin.
Ha sido Riikka Purra, líder del partido de la oposición, quien pidió a Marin que se sometiera a un test voluntario de drogas por la «sombra de duda» que arrojaban las imágenes difundidas en todos los medios de comunicación de Finlandia. Otros partidos de la oposición han criticado, a partes iguales, a la ministra por salir de fiesta y a los medios de comunicación por centrarse en este tema y no en algunos de mayor relevancia.
Marin ha declarado que era consciente de que la grababan, como se puede comprobar en el propio vídeo, pero que estaba molesta por la filtración: «Bailé, canté y festejé, cosas perfectamente legales», declaró la líder finlandesa. Sobre el uso de drogas en la fiesta dijo: «Nunca he estado en una situación en la que haya visto o sabido de otros que lo hagan», agregó.
Además, Marin defendió ante la prensa la normalidad de las imágenes: «Tengo una vida familiar, tengo una vida laboral y tengo tiempo libre para pasarlo con mis amigos. Más o menos lo mismo que muchas personas de mi edad». Y terminó su declaración afirmando que no veía nada malo en su comportamiento: «Voy a ser exactamente la misma persona que he sido hasta ahora y espero que sea aceptado», dijo.