Día 183 de guerra en Ucrania
Moscú deporta a 1.000 niños ucranianos y los entrega en adopción a familias rusas
Rusia está trasladando de forma forzosa a niños ucranianos de ciudades ocupadas y los está entregando en adopción a familias rusas, lo que podría suponer un delito de genocidio.
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Según el Institute for the Study of War (ISW), el Estado federal ruso de Krasnodar difundió un programa (ahora eliminado) de sus servicios de adopción en el que se afirma que las autoridades rusas trasladaron a más de 1.000 niños de la ciudad de Mariúpol a las localidades rusas de Tyumen, Irkutsk, Kemerov y Altay Krai, donde los entregaron en adopción a familias locales.
Además, en el informe del servicio de adopción de menores de Krasnodar se señala que más de 300 menores permanecen a la espera de conocer a sus nuevas familias.
Asimismo, se intenta incentivar a las familias rusas a que adopten a menores ucranianos mediante un bono de ayuda económica.
Por otro lado, los servicios de inteligencia ucranianos señalaron que los funcionarios rusos trasladaron a Rusia a otros 30 niños ucranianos de las localidades de Khartsyzk, Ilovaysk y Zuhres, en el Donetsk ocupado por Rusia, para integrarlos en un programa de capacitación educativa para jóvenes.
Según señaló el Institute for the Study of War, el traslado forzoso de niños desde sus comunidades de origen a otros lugares «con la intención de destruir total o parcialmente un grupo nacional, étnico, racial o religioso» supone una violación de la Convención para la Prevención del Delito de Genocidio.
A pesar de haber tratado de borrar el rastro del informe sobre las deportaciones de menores una vez publicado, el líder de la autoproclamada República Popular de Lugansk, Leonid Pasechnik, confirmó que se está produciendo esos traslados forzosos y lo justificó con argumentos de ayuda humanitaria.
Pasechnik confirmó que las autoridades rusas están organizando la deportación de menores de edad de las zonas ocupadas en Ucrania a Rusia, y afirmó que se trata de niños «que necesitan ayuda psicológica» previamente identificados por la administración prorrusa de Lugansk.
En ese sentido, en el ISW se advierte que «las autoridades rusas están utilizando campamentos educativos y de rehabilitación psicológica como estructura para trasladar a niños a Rusia dentro de una campaña de reemplazo de población».