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Imagen aérea de la central nuclear de ZaporiyiaAFP

183 días de guerra en Ucrania

Rusia desconecta la central nuclear de Zaporiyia de la red eléctrica ucraniana en una peligrosa maniobra

El Ejército ruso cortó la última línea eléctrica que alimentaban los dos únicos reactores de los seis con los que cuenta la planta

Las tropas rusas culminaron sus planes y desconectaron la central nuclear ucraniana de Zaporiyia de la red eléctrica de Ucrania como paso previo para conectarla a la rusa.

Según informó la agencia ucraniana de energía nuclear, Energoatom, el ejército ruso desconectó este jueves la última de las líneas eléctricas que alimentan los seis reactores nucleares de la planta nuclear (cuatro de ellos apagados).

«Los dos reactores en funcionamiento de la central fueron desconectados de la red. En consecuencia, las acciones del invasor acarrearon la desconexión total [de la central de Zaporiyia] de la red eléctrica, por primera vez en su historia», señaló Energoatom en Telegram.

Según advirtió Energoatom, una vez desconectada la alimentación de la central, la planta depende de generadores diésel para su funcionamiento.

En un momento en que, debido a la guerra, los suministros de combustible no están garantizados, un fallo de los generadores diésel dejaría la central expuesta a un accidente nuclear similar al sufrido por la planta nuclear japonesa de Fukushima en 2011.

La central nuclear de Zaporiyia permanece ocupada por tropas rusas desde poco después de comenzar la invasión rusa a Ucrania, el 24 de febrero.

El Ejército ruso ha empleado las instalaciones de la central para almacenar material militar y efectuar ataques contra las posiciones ucranianas con el convencimiento de que Ucrania no se atrevería a atacar la central y exponerse a un desastre nuclear.

Ucrania, por su parte, acusa a Rusia de organizar ataques de falsa bandera contra la central para responsabilizar al Ejército ucraniano de cualquier incidente derivado de la ocupación.

Rusia, sin embargo, acusa al Ejército ucraniano de bombardear la planta nuclear para causar «un nuevo Chernóbil».

En declaraciones a The Guardian, el presidente de Energoatom, Petro Kotin, señaló que una vez desconectada de la red eléctrica, la central correrá un grave riesgo de accidente catastrófico.

«Es una situación muy peligrosa, no solo para la central, para Ucrania, sino también para el mundo entero, porque nunca se puede decir cómo será el clima y cuál será la dirección del viento», explicó.

Además, señaló que, en caso de incendio en alguna de las turbinas, su extinción será muy complicada, ya que la sala de turbinas está ocupada por 14 caminos militares rusos.

«Si se produce un incendio en la sala de turbinas ni siquiera tendrán la posibilidad de apagarlo o de mitigar sus consecuencias, ya que los bomberos no podrán acceder al estar la entrada bloqueada por los camiones que han dejado allí aparcados», advirtió.