Pablo Iglesias viaja a Argentina para respaldar «a la gran Kirchner» ante las acusaciones de corrupción

En medio de la tormenta que amenaza con llevarla 12 años a la cárcel e inhabilitarla para el ejercicio de cargos públicos de por vida, la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha recibido el apoyo de Pablo Iglesias.

El exlíder de Podemos y exvicepresidente del gobierno español ha acudido al palacio del Senado argentino para entrevistarse con la mujer más poderosa de Argentina, presidenta de la nación entre 2007 y 2015 y, ahora, poder en la sombra del presidente Alberto Fernández.

Iglesias no ha ocultado nunca su afinidad ideológica y su simpatía por Kirchner y por otros líderes izquierdistas de Sudamérica, incluidas la dictadura venezolana, con la que los fundadores de Podemos mantienen fuertes lazos.

Kirchner ha sido acusada de corrupción por la licitación de obras durante sus años en la Casa Rosada de Buenos Aires.

Los delitos que se le achacan son de asociación ilícita agravada y administración fraudulenta agravada. Sin embargo, cuenta con un nada desdeñable escudo para evitar las consecuencias judiciales de sus actos: su inmunidad política como vicepresidenta y presidenta del Senado.

La vicepresidenta negó las acusaciones y denunció una violación a su presunción de inocencia y una persecución judicial y mediática.

«Si algo faltaba para confirmar que no estoy ante un tribunal de la Constitución, sino ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial, es impedirme el derecho de defensa», afirmó en un mensaje de Twitter.

Con su visita, Pablo Iglesias ha querido mostrar su apoyo a la vicepresidenta argentina y respaldar la tesis de la persecución mediática-judicial.

No en vano, el expresidente español le regaló un ejemplar de su libro «Medios y cloacas. Así conspira el Estado profundo contra la democracia».

La vicepresidenta agradeció el gesto y publicó un mensaje en su perfil de Twitter donde insiste en la teoría de la persecución: «Hoy, en el Senado con Pablo Iglesias. Me regaló su libro ‘Medios y Cloacas’… Parece que la cosa viene global».

Iglesias, por su parte no ahorró elogios a la mandataria argentina: «Fue un honor y un placer conversar con la gran Cristina Fernández de Kirchner. Y sí… la cosa viene global», fue su respuesta también en Twitter.

No es la primera vez que el gobierno argentino da muestras de simpatía por Pablo Iglesias y Podemos. El actual presidente, Alberto Fernández de Kirchner, se apoyó el pasado 10 de julio, en las teorías de la conspiración propagadas por Iglesias para justificar los casos de corrupción que salpican a su gobierno.

«Hoy ha quedado demostrado cómo se propalan noticias contra Pablo Iglesias para denostar a Podemos. Igual ocurre entre nosotros. Las noticias falsas difundidas por cierto periodismo para difamar, desanimar o perseguir dirigentes políticos, hieren profundamente a la democracia», señaló en Twitter el presidente argentino.

Cristina Fernández de Kirchner ha sido acusada, junto a otras 12 personas, de manipular 51 licitaciones de obra pública a lo largo de 12 años en la provincia de Santa Cruz para favorecer al empresario Lázaro Báez.

La Fiscalía pidió el embargo de 1.000 millones de dólares, cantidad equivalente al dinero supuestamente defraudado. En caso de que los jueces acepten el embargo, la cantidad deberá ser abonada de forma proporcional entre Kirchner y los otros 12 acusados.

Sin embargo, en caso de condena, la sentencia deberá ser confirmada por la Corte Suprema de Justicia, un proceso que se presume será lento.

Debido a ello, aunque sea condenada, Kirchner podrá mantener su libertad y podrá presentarse a las próximas elecciones presidenciales y legislativas, previstas para el año 2023.