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Félix Plasencia, embajador designado por la dictadura de Caracas ante el Gobierno colombianotwitter.com

Hispanoamérica

La dictadura de Maduro ya tiene embajador en Bogotá para «rescatar» la relación con Colombia

El embajador colombiano, quien simultáneamente llegó a Caracas, busca ya un encuentro entre Nicolás Maduro y Gustavo Petro

El Gobierno de Gustavo Petro ha consolidado su reconocimiento pleno del dictador Nicolás Maduro como gobernante legítimo de Colombia. No sólo el embajador colombiano ya está en Caracas, sino que también el designado por Maduro ya desembarcó en Bogotá para «rescatar» la relación con Colombia.

Félix Plasencia, quien fue embajador del régimen venezolano en China entre 2019 y 2021 y canciller de Maduro entre agosto de 2021 a mayo de 2022, es el hombre de confianza que el chavismo ha designado para entablar su estrecha relación el nuevo huésped de la Casa de Nariño.

August 29, 2022 ">

«Llega a Colombia nuestro embajador Félix Plasencia para cumplir las tareas encomendadas por el presidente Nicolás Maduro de rescatar las relaciones binacionales en distintos ámbitos, apostando a la cooperación e integración para consolidar avances significativos para nuestros pueblos», indicó el canciller venezolano en su cuenta en Twitter.

«Traemos muchas ganas de avanzar en la diplomacia de paz en esta segunda oportunidad que nos brinda la historia de reiniciar las relaciones diplomáticas entre dos naciones hermanas», subrayó el embajador venezolano también en Twitter.

Venezuela había roto relaciones bilaterales con Colombia en 2019

El saliente Gobierno de Duque no reconocía a Maduro como presidente, sino al dirigente opositor Juan Guaidó, al considerar fraudulenta la reelección del mandatario socialista. El quiebro de las relaciones llegó, justamente, por la decisión del expresidente colombiano de apoyar a Guaidó en un mandato provisional para restaurar la democracia en Venezuela por medio de elecciones libres y transparentes.

Petro busca un encuentro con Maduro

La llegada de Plasencia a Bogotá fue casi simultánea con el arribo a Caracas de Armando Benedetti, embajador colombiano en Venezuela. Benedetti fue presidente del Congreso colombiano entre 2010 y 2011 y senador por el uribista Partido de la U.

El embajador colombiano declaró, tras su llegada, que «llega para quedarse» en Venezuela y que tiene previsto conversar con Maduro sobre la fecha de un futuro encuentro con el presidente colombiano.

Priorizar el comercio

El tema migratorio es quizás el más urgente en la relación bilateral, pues miles de personas cruzan a diario la frontera. Colombia acoge a dos de los seis millones de venezolanos que han huido del hambre y la miseria que las políticas del «socialismo del siglo XXI» ha sometido a su población.

Sin embargo, Benedetti ignoró el tema y subrayó a su llegada a Caracas que la prioridad es retomar las relaciones diplomáticas y, luego, «empezar a restablecer las comerciales, que son las más importantes» y para las que hay «varias ideas».

Con la «normalización» de relaciones, ambos países esperan reimpulsar el intercambio comercial, que rozó los 7.200 millones de dólares en 2008, pero se vino a pique con el cierre parcial de la frontera en 2015 y total en 2019.

La Cámara Colombo-Venezolana maneja proyecciones de intercambios comerciales de 800 millones a 1.200 millones de dólares en 2022, luego que el año pasado la cifra bordeara los 400 millones.