Los líderes de las democracias despiden a Gorbachov y ensalzan su legado de «seguridad y libertad»

Consenso entre los líderes demócratas al lamentar la muerte de Mijaíl Gorbachov y ensalzar su legado político.

Desde el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, pasando por prácticamente todos los presidentes de los países de la Unión Europea, los líderes Occidentales han loado la talla política del último presidente de la Unión Soviética.

Gorbachov, no está demás recordarlo, fue una pieza central del rodillo represor del comunismo soviético que, por medio de su plan de reformas, la Perestroika, trató de salvar la URSS y el Partido Comunista de la Unión Soviética y evitar su inevitable colapso.

Pese a todo, Gorbachov es visto como un defensor de la libertad y se le reconoció con el Premio Nobel de la Paz en 1990.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, destacó en un comunicado la labor reformista de Gorbachov: «El resultado fue un mundo más seguro y una mayor libertad para millones de personas».

El primer ministro británico, Boris Johnson expresó su tristeza por la muerte de Gorbachov: «Siempre admiré la valentía y la integridad que mostró al llevar la Guerra Fría a un final pacífico».

Asimismo, contrapuso la figura de Gorbachov a la de Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa: «En un momento en que se está produciendo la agresión de Putin en Ucrania, su incansable compromiso (el de Gorbachov) de abrir la sociedad soviética sigue siendo un ejemplo para todos nosotros».

La probable sucesora de Johnson en el 10 de Downing Street, Liz Truss, afirmó que «Gorbachov fue un destacado estadista que hizo una profunda contribución a la seguridad y la estabilidad mundiales, trabajando junto con los líderes occidentales para poner fin a la Guerra Fría».

«Ahora, más que nunca, debe prevalecer ese legado de cooperación y paz», concluyó.

El presidente francés, Emmanuel Macron, expresó sus «condolencias por la muerte de Mijail Gorbachov, un hombre de paz cuyas decisiones abrieron un camino hacia la libertad para los rusos. Su compromiso con la paz en Europa cambió nuestra historia común».

El canciller alemán, Olaf Scholz, señaló que Gorbachov fue «un valiente reformista y un estadista que se atrevió a mucho. No olvidaremos que la perestroika hizo posible el intento de establecer una democracia en Rusia, y que la democracia y la libertad pudieran ser una realidad en Europa, que Alemania pudiera reunificarse y que el telón de acero desapareciera».

Por el contrario, con Vladimir Putin, «la democracia ha fracasado en Rusia».

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, destacó que «las reformas históricas de Mijail Gorbachov llevaron a la disolución de la Unión Soviética, ayudaron a poner fin a la Guerra Fría y abrieron la posibilidad de una asociación entre Rusia y la OTAN. Su visión de un mundo mejor sigue siendo un ejemplo».

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, defendió que Gorbachov «era un líder confiable y respetado. Jugó un papel crucial para poner fin a la Guerra Fría y derribar el Telón de Acero. Abrió el camino para una Europa libre».

En la misma línea se expresó la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, que aseguró que Gorbachov «inspiró la esperanza de un mundo mejor y más libre». Su acción política «supuso derribar muros y condujo a la reunificación de Europa».

El responsable de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, subrayó que Gorbachov «trajo un viento de libertad al bloque soviético. Ayudó a poner fin a la Guerra Fría y a cambiar fundamentalmente la seguridad global, marcando el comienzo de una era de cooperación mutuamente beneficiosa».

Esa era de prosperidad y seguridad, lamentó Borrell, «se desvaneció y se necesita con urgencia de nuevo».

Por su parte, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó que Gorbachov, con sus decisiones, «contribuyó de forma decisiva a terminar con la Guerra Fría y hacer de Europa, y del mundo, un lugar con más paz y libertad».