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Una mujer sostiene un cartel durante una manifestación de apoyo a la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner en la Plaza de Mayo de Buenos AiresAFP

Argentina

Los seguidores de Cristina Fernández se echan a las calles para condenar su intento de asesinato

Miles de argentinos se han manifestado en la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, en «defensa de la democracia y en solidaridad con la vicepresidenta»

El clima político en Argentina se encuentra en un momento de complejidad extrema. La división y crispación es tal entre la población que, en la noche de ayer, la vicepresidenta y exmandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, sufría un ataque a punta de pistola.

Durante semanas, los seguidores de la política se han apostado en las inmediaciones de su domicilio para mostrarle su apoyo ante las acusaciones por corrupción. Entre tanta multitud, un hombre de nacionalidad brasileña, que posteriormente fue identificado como Fernando Sabag Montiel, se acercó a la vicepresidenta y la apuntó con una pistola que, según las primeras hipótesis, se habría encasquillado en el momento del intento del disparo.

La noticia ha provocado la condena de gran parte de los mandatarios a nivel mundial. El propio presidente de Argentina, Alberto Fernández, ante la gravedad de los hechos, declaró el viernes como festivo nacional y ánimo a todos los argentinos a salir a las calles para mostrar su rechazo a este tipo de actuaciones.

Así las cosas, Buenos Aires amaneció este viernes interrumpida por el movimiento de una población que marchó hacia Plaza de Mayo. Miles de argentinos se movilizaron en «defensa de la democracia y en solidaridad con la vicepresidenta».

Se inicia la investigación del intento de homicidio

La jueza María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rivolo, a cargo de la investigación caratulada como intento de homicidio agravado, tomaron este viernes las primeras declaraciones a Kirchner y una serie de testigos, policías y custodios.

El detenido, por su parte, se negó a responder preguntas indagado por la jueza y el fiscal del caso, según fuentes judiciales que cita la prensa local.

Previamente fue sometido a exámenes psicológicos que determinaron que está «situado en tiempo y espacio» y que por lo tanto es imputable.

Hasta ahora, la vicepresidenta no ha hecho ninguna declaración. A mitad de la tarde de este viernes, salió de su domicilio hacia un lugar desconocido. Vestida con un pulóver rosado y con lentes oscuros, saludó brevemente con la mano a sus seguidores.

La semana próxima comenzará la etapa de alegatos de la defensa en el juicio que se le sigue a Kirchner y otras doce personas por presunta corrupción. Se estima que su turno será hacia fines de septiembre.

La vicepresidenta ha sido sobreseída en varias causas, pero aún enfrenta cinco procesos judiciales.