Liz Truss, recién llegada al Queen Elizabeth II Centre
Liz Truss gana las primarias y se convierte en la primera ministra de Reino Unido
La hasta ahora Ministra de Exteriores ganó a su rival Rishi Sunak con 81.326 frente a 60.399
Boris Johnson ya tiene sucesor, o en este caso, sucesora: Liz Truss seguirá los pasos de Margaret Thatcher y Theresa May, y se convertirá en la tercera mujer en gobernar Reino Unido. Todas ellas pertenecieron al Partido Conservador.
Tras unas elecciones precipitadas, desencadenadas por la repentina dimisión de Boris Johnson, Truss quedó como finalista contra Rishi Sunak, antiguo canciller de Hacienda y favorito de los 358 parlamentarios Conservadores con escaños en Westminster.
Sin embargo, Truss se ganó el voto de los demás miembros del Partido: 174.473 tories que, repartidos por todo Reino Unido, premiaron la lealtad de la hasta ahora ministra de Exteriores.
La victoria de Liz Truss, en un minuto
Sir Graham Brady, presidente del Comité de 1922, anunció que una mayoría de 81.326 votantes apoyó a Liz Truss. Rishi Sunak cosechó el voto de 60.399 tories.
«Hice campaña como una Conservadora, y gobernaré como Conservadora», empezó su discurso la ganadora. Describió a Boris Johnson como «su amigo», y alabó su gestión del Brexit, y sus esfuerzos contra Vladimir Putin.
«Traeremos una victoria para el partido Conservador en las elecciones de 2024», prometió, después de recordar su plan temerario de rebaja de impuestos.
Valores Conservadores
Descrita por sus compañeros como «tenaz» y una trabajadora nata, Truss se ganó el apoyo de los fieles de Boris Johnson. Algunos, como el ministro de las Oportunidades del Brexit, Jacob Rees-Mogg, son miembros clave del bloque Conservador.
Como candidata, prometió mitigar el coste de la vida para todos los británicos. Su primer objetivo será reducir los impuestos. Para impulsar el crecimiento del sector privado, propone bajar el impuesto de sociedades, y aliviar el precio de las facturas energéticas con una reducción de los impuestos «verdes».
Asumirá el cargo en Escocia
Truss no será nombrada oficialmente hasta mañana martes, durante una ceremonia que rompe con la tradición: se reunirá con la Reina Isabel II en el Balmoral, en vez de en Londres o Windsor, como dicta la costumbre. Este cambio, que implica que la primera ministra dará sus primeros pasos como tal en Escocia, se debe al estado de salud de la Reina.
Es una victoria agridulce ya que, aunque se trate del «mejor trabajo del mundo», como declaró Boris Johnson, el cargo está sometido a grandes presiones económicas e internacionales. ¿El tema que más apremia? Los precios energéticos británicos, en alza.
La primera tarea de Truss como primera ministra será anunciar un plan para aliviar este problema. Su equipo, que según la BBC baraja «varias medidas», podría congelar las facturas energéticas durante una temporada.
