La confesión de Bolsonaro: vasectomía y ley de esterilización

Jair Bolsonaro es un hombre de pocos secretos. Frontal y casi transparente, el presidente de Brasil nunca ocultó que se hizo no una, sino dos vasectomías.

Las razones las explicaría hace un par de años. Quizás por eso, se entienda que haya corregido y ratificado una ley que obligaba a tener el permiso de los cónyuges para someterse a esterilizaciones.

Se acabó en Brasil la necesidad del consentimiento expreso del marido o la mujer. Cada cual, a partir de ahora, podrá decidir por sí mismo si quiere someterse a una vasectomía y en el caso de ellas, ligarse las trompas para no tener más descendencia.

La nueva ley no sólo deja libertad y autonomía a las parejas para actuar de manera inconsulta, si no que permite que las intervenciones quirúrgicas (de cualquier tipo) se puedan practicar con 21 años. Hasta ahora estaba prohibido hacerlo a los menores de 25.

A menos de un mes de las elecciones presidenciales del 2 de octubre, Jair Bolsonaro sorprendió con su decisión, pero si se conoce o se ha leído su biografía, en realidad, lo esperable es que hubiera hecho exactamente lo que hizo.

En 2020, con 64 años, el hombre que se enfrentará a Lula en las urnas salió del hospital de las Fuerzas Armadas apoyado en el brazo de su asistente.

El Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, evitó facilitar información sobre los motivos de esa visita a los médicos. Tampoco dio explicaciones sobre las razones de ese caminar del jefe del Estado. La prensa brasileña lo atribuyó a una segunda vasectomía ya que la primera la había revertido a finales de los años 90.

El vídeo de la confesión

En 2018, en plena vorágine de la campaña presidencial, el militar transformado en político, grabó un vídeo muy emotivo con su hija Laura, de 10 años. Entonces, le contó a Brasil y a quien le siguiera que había revertido la operación porque su segundo esposa, Michelle de Paula, quería quedarse embarazada.

«Había decidido no tener más hijos y me sometí a una vasectomía. Estaba de acuerdo con mi esposa, que era madre soltera y ya tenía una hija de una relación anterior

Con lágrimas en los ojos, el todavía presidente de Brasil anunció su «confesión». «Había decidido no tener más hijos y me sometí a una vasectomía. Estaba de acuerdo con mi esposa, que era madre soltera y ya tenía una hija de una relación anterior.»

El por entonces candidato atendió el deseo posterior de su mujer cuando ésta le manifestó su deseo de ampliar la familia. «Fui al hospital central del Ejército y me deshice de la vasectomía», reconoció. A partir de entonces, «sí, cambió mi vida y mucho. Llegó Laura y se lo agradezco a Dios y a mi esposa».

La confesión de Bolsonaro se produjo cuando arreciaban la campañas en su contra «Mujeres unidas contra Bolsonaro». La ola en su contra parecía no tener fin, pero aquellas imágenes cambiaron las tornas y ganó las elecciones.