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El equipo de la OIEA inspecciona un impacto de artillería en la central nuclear de ZaporiyiaAFP

196 días de guerra en Ucrania

El informe de la OIEA sobre la central nuclear de Zaporiyia decepciona a rusos y ucranianos

Rusia rechaza la parte del informe donde se señala que almacena material militar en la central, mientras que Ucrania lamenta la poca concreción del informe sobre la propuesta de crear una zona de protección

El informe publicado por el equipo de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) sobre el estado de la central nuclear de Zaporiyia, Ucrania, no ha contentado ni a Rusia ni a Ucrania.

El presidente ruso, Vladimir Putin, rechazó la parte del informe donde se denuncia la presencia militar rusa en la central.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, criticó la poca concreción de la propuesta de la OIEA de establecer una zona de protección en la planta.

A pesar de las imágenes ampliamente difundidas, incluso por los propios miembros de la OIEA que visitaron las instalaciones de Zaporiyia, donde se ven decenas de camiones militares estacionados dentro de la sala de turbinas de la central, Putin afirmó que «en el territorio de la planta no hay equipos militares».

Además, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, declaró a la agencia estatal Interfax que «son necesarias aclaraciones adicionales» al informe de la OIEA.

Zelenski, sin embargo, puso el acento en la propuesta de crear una zona de protección alrededor de la planta: «Si el contenido de esta propuesta es desmilitarizar el territorio de la central nuclear, y esto es lógico, ya que fue la presencia militar rusa la que puso a la central de Zaporiya al borde de un desastre radioactivo, entonces podemos apoyar esa protección desmilitarizada».

El jefe de la agencia ucraniana de energía atómica, Energoatom, Petro Kotin, fue más allá y reclamó que la ONU «despliegue un contingente de mantenimiento de paz» en Zaporiyia.

En su informe, el equipo de la OIEA, encabezado por Rafael Grossi, señaló que la situación en Zaporiyia «es insostenible».

«Es urgente tomar medidas preventivas, como el establecimiento de una zona de seguridad nuclear y de protección» en la planta, concreta el informe.

Además, reclama que «cesen inmediatamente los bombardeos en el lugar y en los alrededores para evitar más daños en las instalaciones».

Sin embargo, Rusia no da su mano a torcer. Por medio de su embajador ante la ONU, Vasily Nebenzya, Rusia expresó su decepción por el hecho de que la OIEA no respaldara su versión sobre la autoría de los bombardeos que han afectado en las últimas semanas y no responsabilizara a Ucrania.

Nebenzya advirtió que, si las «provocaciones» de Ucrania no cesan, «no podemos ofrecer garantías de que no se produzcan consecuencias graves».