Después de décadas de represión al colectivo LGTBI el régimen cubano «reconocerá sus derechos»
Hispanoamérica
El comunismo cubano impondrá «democráticamente» el matrimonio homosexual y la gestación subrogada
La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, dominada por el Partico Comunista, aprobó por unanimidad el pasado 22 de julio la versión número 25 y definitiva del nuevo «Código de Familias» que reconfigura el concepto tradicional de familia. Ahora, la dictadura castrista, pretende validarlo en referéndum con el «voto del pueblo» pero sin oposición ni campaña en contra.
Este domingo 25 de septiembre, en el marco de una «democracia de partido único», los ciudadanos mayores de 16 años «decidirán» si aprueban o rechazan el nuevo Código y, de acuerdo con las reglas del régimen, sólo quedará refrendada si alcanza en el referendo el voto afirmativo mayoritario, es decir, más del 50 % de las papeletas válidas.
La Unión de Jóvenes Comunistas se sumó a la intensa campaña oficialista para promover el voto favorable al texto
Está previsto que acudan a las urnas 1.626,047 electores en la capital cubana para responder si aprueban o rechazan el paquete de normas tras responder a la pregunta: «¿Está usted de acuerdo con el Código de las Familias?», paso que decidirá su entrada en vigor.
En toda la isla, más de 24.000 colegios electorales serán instalados en los 168 municipios del país y contará con la participación de más de 200.000 personas entre autoridades electorales, colaboradores y supervisores, según datos del Consejo Electoral Nacional (CEN).
Voto en el exterior
En paralelo, este domingo se ha desarrollado la votación en más de 1.000 colegios habilitados en el extranjero, en los que podrán ejercer el voto los ciudadanos cubanos que se encuentran en misiones diplomáticas y estatales, como médicos, deportistas y técnicos.
Los cubanos exiliados no podrán participar en la votación porque los requisitos para los votantes establecen como necesario tener la residencia efectiva en el país por un período no menor de dos años antes de la votación.
El Código de las Familias será la única norma sometida a referendo entre las 70 actualizadas tras la entrada en vigor de la nueva Constitución de la República, en 2019, en un intento de crear una cortina de humo ante el colapso económico de la isla y blanquear la longeva dictadura con la simulación de un proceso democrático y participativo.
El matrimonio homosexual
El texto del nuevo Código, que comprende 11 capítulos en 117 páginas, sustituirá al vigente desde 1975 y pretende revolucionar el concepto de familia introduciendo la posibilidad de reconocer varios padres y madres, además de los padres biológicos y la «gestación solidaria», siempre que no implique lucro.
Otra gran novedad es la definición del matrimonio como una unión «entre dos personas», que abre la puerta al matrimonio homosexual
El régimen cubano intentó incluir el matrimonio homosexual, denominado por sus promotores como «matrimonio igualitario» en la nueva Constitución en 2019, pero el rechazo de las iglesias católicas y evangélicas les obligó a retroceder en aquel entonces.
Otro asunto que ha generado polémica, pero no libre debate, es la sustitución del término «patria potestad» por «responsabilidad parental» y la adopción por parejas del «mismo género».
Para Maykel González, director y periodista de la revista digital LGBT Tremenda Nota, «este código de las familias también es resultado de nuestro trabajo (...) de la presión» en los últimos años como activistas, aunque llega en el momento justo para el gobierno comunista, «en medio de la crisis política del país», tras las históricas manifestaciones del 11 de julio.
«El gobierno está otorgando derechos largo tiempo reclamados» y «es una forma de aparecer ante el mundo como garante de los derechos humanos, cuando realmente están violando más derechos que nunca», con centenares de manifestantes en prisión, algunos condenados a 20 o 30 años.
