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Dmitri Pescov, portavoz del KremlinEfe

211 días de guerra en Ucrania

La broma de llamar a filas al hijo del portavoz del Kremlin se salda con una negativa: «Soy un Pescov»

La guerra no tiene gracia, pero hay bromas que invitan a la risa o al llanto. Es lo que sucede con la que le han gastado al hijo del portavoz del Kremlin, Dmitri Pescov.

Un miembro del equipo de Alexey Navalny ha tenido la ocurrencia de llamar por teléfono a Nicolai Peskov haciéndose pasar por un oficial de reclutamiento para la guerra.

El falso militar se dirige al hijo del hombre que da a diario la versión oficial del Gobierno sobre el estado de la invasión a Ucrania, y le comunica que ha sido uno de los elegido para defender a su patria sobre el terreno de combate.

Su interlocutor hace oídos sordos y le insiste en que debe ir en persona al centro de reclutamiento para cumplir con los trámites establecidos.

En la conversación, retransmitida en vídeo, se aprecia cómo el muchacho va quedándose sin argumentos y no logra convencer de lo inadecuado de su llamada a filas. «Usted debe entender que al ser yo un Peskov, no sería correcto que estuviera allí», en primera línea de fuego.

Sin más recursos para hacer cambiar de opinión al presunto militar, el hijo del portavoz del Kremlin parece perder la paciencia y zanja conversación con un: «Resolveré el tema a otro nivel». Dicho de otro modo, usted no sabe con quién está hablando y esto lo arreglo yo en cuanto cuelgue.

El episodio, además de provocar hilaridad, ha puesto en evidencia los privilegios que goza el entorno de Putin. La broma se la hicieron el miércoles, unas horas después de que el presidente de la Federación Rusa anunciara en un mensaje dirigido al país, que había decretado «La movilización militar parcial» de aquellos en edad de combatir.

Oficialmente, los primeros en ser convocados serían los jóvenes de las últimas promociones al tener fresco su adiestramiento, pero lo cierto es que el decreto de Putin está lleno de aristas y ambigüedades además de que falta un punto de carácter confidencial. Ese apartado únicamente lo conocen los jerarcas del régimen y con eso basta para temerse lo peor. En especial si eres hombre y tu edad está en la franja de entre 18 y 50 años.