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La líder de Fratelli d'Italia, Giorgia Meloni, junto con los líderes de la Lega, Matteo Salvini, y de Forza Italia, Silvio BerlusconiAFP

Elecciones en Italia

Giorgia Meloni se da un baño de multitudes y afirma que permanecerá cinco años en el poder en Italia

La candidata de Fratelli d’Italia participó en un acto electoral conjunto en Roma con sus aliados Matteo Salvini y Silvio Berlusconi

Giorgia Meloni, Matteo Salvini y Silvio Berlusconi han ofrecido una inédita y ansiada foto de unidad de la derecha italiana. Por primera vez desde la convocatoria de elecciones, que se celebrarán el domingo 25 de septiembre, los tres líderes han ofrecido un mitin conjunto.

El escenario ha sido la Piazza del Popolo de Roma, donde los líderes de Fratelli d’Italia (FdI), la Lega y Forza Italia se han fotografiado juntos.

«Si los italianos nos dan la mayoría emprenderemos una reforma en sentido presidencial y seremos felices si la izquierda nos quiere echar una mano, pero si los italianos nos dan los números, lo haremos también solos», anunció la líder de FdI, Giorgia Meloni, a la que las encuestas sitúan como presidenta del consejo de ministros.

Meloni aseguró ante sus entusiasmados seguidores que llenaban la plaza que «construiremos un gobierno sólido, cohesionado y con un fuerte mandato popular, que permanecerá en el poder durante cinco años».

Su aliado de la Lega, Matteo Salvini, también dedicó algunas palabras mordaces al principal candidato de la izquierda, el líder del Partido Democrático, Enrico Letta: «En la izquierda insultan, amenazan y hacen grandes viajes al extranjero. Letta, visto que no lo vota nadie en Italia, se ha ido a Berlín para que lo animen. La semana que viene lo mandamos a París».

Además, anunció que si llegan al gobierno la Lega se asegurará de que se vuelvan a bloquear los puertos italianos «al desembarco de ilegales» por parte de las ONG.

Sobre la preocupación con que se contempla en Europa la probable victoria del bloque de derecha en Italia, invitó a «Berlín, París y Bruselas a quedarse tranquilos, votáis vosotros», los italianos.

Berlusconi, por su parte, el eslabón más débil de la coalición defendió que «Italia no quiere ser gobernada por la izquierda».

Sin embargo, el tan cacareado «frente unido» no es tan sólido como lo presentan. Las disputas internas entre los tres partidos sobre el reparto de silla en el gobierno ya están causando roces.

Meloni señaló que su partido ya está ultimando una lista de nombres, mientras que Salvini pidió «colegialidad».

Por otro lado, la sombra de Putin amenaza con frustrar las aspiraciones del bloque de derechas a última hora.

Bien conocida es por los italianos la admiración de Salvini por la figura del presidente ruso, mientras que el otro pilar del bloque de derechas, Silvio Berlusconi, todavía a día de hoy presume de amistad con el inquilino del Kremlin.

En las últimas horas, las declaraciones de «il cavaliere» en el programa de televisión Porta a Porta han corrido como la pólvora de norte a sur del país transalpino.

Berlusconi, sin demasiado disimulo defendía que a Putin no le quedó más remedio que declarar la «operación militar especial» y mostró su disgusto por la difícil situación en la que se encuentra el presidente ruso que únicamente pretendía «sustituir a Zelenski por gente decente».

Sin embargo, nada podía ensombrecer la apoteosis de Meloni, la gran protagonista del acto electoral.

Entre los asistentes a la romana Piazza del Popolo, las banderas de Fratelli d’Italia eran aplastante mayoría, y los coros de «Giorgia, Giorgia» atronaban bajo el obelisco egipcio que una vez presidió el Circo Massimo y que ahora se alza en el centro de la emblemática plaza.

La candidata de FdI no decepcionó a sus fieles: «Cuando llega la democracia, la izquierda pierde la cabeza, es una izquierda rabiosa, violenta, que tiene terror a perder su consolidado sistema de poder».