Giorgia Meloni, una vida dedicada a la política que podría culminar con la presidencia del gobierno de Italia

Nacida en el popular barrio romano de La Garbatella, Giorgia Meloni, de 45 años, aseguró que su complejo contexto familiar -creció en una familia monoparental- es lo que ha reafirmado sus convicciones en defensa de las familias, sobre todo de las más desfavorecidas, y de los derechos de los menores. En la imagen, con su hija.

Meloni comenzó su trayectoria política con 15 años, cuando fundó la asociación estudiantil «Gli Antenati». En varias ocasiones aseguró que su vocación política surgió por el impacto que le causó el asesinato del juez antimafia Paolo Borsellino, cuyo ejemplo la habría inspirado. A pesar de ello, varios miembros de su partido, Fratelli d’Italia, han sido detenidos por sus vínculos con la mafia.

En 1996 se incorporó como responsable nacional a la Azione Studantesca, la rama estudiantil de las juventudes de Alleanza Nazionale, una coalición de partidos de derecha. Desde entonces, su trayectoria política no ha dejado de avanzar.

Tras dar el salto al comité de la organización juvenil de Alleanza Nazionale, resultó elegida con 29 años diputada en 2006 y ostenta la vicepresidencia de la Cámara de Diputados hasta el 2008. En 2013 resulta elegida diputada nuevamente, esta vez con su actual partido, Fratelli d’Italia.

A lo largo de su trayectoria política ha tejido alianzas con otros partidos de la derecha europea. En España mantiene una estrecha amistad con el líder de VOX, Santiago Abascal e, incluso, en una reciente entrevista a EFE mostró su esperanza de que una victoria de FdI en Italia impulse a la derecha española.

Los rivales izquierdistas de Meloni han intentado desprestigiarla acusándola de neofascista, acusaciones que siempre ha rechazado. En un vídeo difundido antes del inicio de la campaña electoral condenó explícitamente el fascismo.

Durante la campaña electoral, Meloni ha tratado de desprenderse de la imagen de candidata agresiva y ha cultivado una imagen más cercana y familiar que conecte mejor con los ciudadanos y que sirva como contrapunto a las acusaciones de radical.

Giorgia Meloni ha sido capaz de articular un bloque electoral de derechas del que también forman parte la Lega de Matteo Salvini y Forza Italia de Silvio Berlusconi, frente a una desarticulada y dividida izquierda.

La campaña de Fratelli d’Italia en estas elecciones ha girado en torno a tres ejes: «Dios, patria y familia». Meloni ha defendido con valentía las raíces cristianas de Italia, la defensa de la patria y la defensa de las familias y de los menores frente a las ideologías, como la ideología de género. Meloni defiende que esos tres pilares son los que sostienen la sociedad italiana.

Según las encuestas, la candidatura de Meloni sería la preferida de los italianos. Su pacto con Salvini y Berlusconi le permitiría obtener el respaldo necesario para alcanzar la presidencia del consejo de ministros de Italia.