216 días de guerra en Ucrania
El Ejército ucraniano se ve como vencedor y ya se prepara para la próxima guerra con Rusia
Entre las muchas sorpresas que el Ejército ucraniano mostró al mundo tras la invasión de Ucrania por parte de las tropas rusas destaca un nombre: el del general Valeriy Zaluzhny, comandante en jefe de las tropas ucranianas.
Zaluzhny se ha desvelado como un estratega sobresaliente. Su nombre trascendió a los medios de comunicación internacionales tras la exitosa doble contraofensiva de Ucrania sobre las regiones de Jersón y Jarkov a finales de agosto y principios de septiembre.
La revista TIME, que lo ha entrevistado, señala que su figura ocupará un papel destacado en la historia militar, cual George Patton o Douglas MacArthur, figuras con las que Zaluzhny descarta compararse.
El general Zaluzhny es el responsable de la espectacular transformación del Ejército ucraniano que, en apenas unos meses de guerra, ha dejado atrás sus oxidadas estructuras soviéticas para convertirse en una moderna fuerza de combate que ha humillado al todopoderoso Ejército ruso.
Durante los años posteriores a la guerra del Donbás de 2014 y 2015, Zaluzhny se ha dedicado a estudiar con paciencia y meticulosidad las capacidades y debilidades del Ejército ruso, así como a plantear hipótesis de combate sobre una posible invasión rusa a gran escala.
Su capacidad para prever lo que finalmente sucedió, y todo lo aprendido en los años de ínterin entre la guerra de 2015 y la de 2022, han sido esenciales para que Ucrania haya logrado contener a las tropas rusas e, incluso, rechazarlas.
A la hora de plantear la estrategia militar de sus tropas, apunta TIME, el general Zaluzhny es «agresivo y ambicioso». En el trato personal, en cambio, muestra una gran cordialidad con sus interlocutores e, incluso, un peculiar sentido del humor.
Su conocimiento de la guerra en Ucrania hace que sus opiniones y predicciones sobre el futuro desarrollo de los combates se deba tomar muy enserio.
Por eso no hay que desdeñar su opinión cuando afirma que «nuestra victoria no será una victoria definitiva. Será una oportunidad para tomar un respiro y prepararnos para la próxima guerra».
Despojado de las doctrinas militares soviéticas, que han caracterizado a otros oficiales ucranianos y que constriñe a los generales rusos, Zaluzhny supo poner en práctica modelos novedosos y ambiciosos que permitieron a los ucranianos obtener victorias que dejaron al alto mando ruso en shock.
En la entrevista dedica también un peculiar elogio al presidente ucraniano Volodimir Zelenski, del que habla con respeto, pero sin la relación de sometimiento que los oficiales rusos muestran respecto a Putin: «No interfiere de forma directa en los asuntos militares».
Zaluzhny agradece que su presidente deje las manos libres a sus generales para tomar decisiones en el campo de batalla. «No necesita entender asuntos militares más de lo que necesita saber sobre medicina o construcción de puentes», una opinión con la que Zelenski se mostró totalmente de acuerdo.
Como consecuencia de esa política, «el ejército ucraniano tiene la libertad de tomar decisiones en todos los niveles», a imagen de los estándares de los Ejércitos de la OTAN.
En ese sentido, apunta a otra diferencia vital del Ejército ucraniano respecto al ruso: Las decisiones «las tomamos rápido, a diferencia de los rusos».
Zaluzhny fue el responsable de las dos prioridades que el Ejército ucraniano se fijó al inicio de la invasión y que salvó a Ucrania de una derrota estrepitosa en los primeros días de guerra: La primera prioridad, evitar la caída de Kiev. La segunda prioridad, desgastar todo lo posible las líneas rusas en vanguardia.
La estrategia funcionó: seis días después de comenzar la guerra, los rusos no fueron capaces de conquistar la capital y el excesivo avance de sus tropas de vanguardia provocó una interrupción fatal de sus líneas de suministros.
214 días de guerra en Ucrania
La movilización parcial decretada por Putin incendia el Daguestán con protestas contra la guerra
Los rusos «simplemente llevaron a sus soldados a una masacre», valora el general ucraniano.
Sobre la escalada rusa iniciada por Putin con el decreto de movilización parcial, y la amenaza de empleo de armas nucleares, asegura que Ucrania no se va a amedrentar: «Lucharemos hasta la última gota de sangre», aseguró a la revista TIME.