216 días de guerra en Ucrania
Alta tensión entre Moscú y Tokio tras la detención en Rusia del cónsul nipón al que vendaron los ojos
Las fuerzas de seguridad rusas detuvieron este lunes en Vladivostok al cónsul de Japón, Motoki Tatsunori, al que acusaron de espionaje y sometieron a un interrogatorio en el que le vendaron los ojos y le ataron las manos.
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Según la agencia EFE, en el momento de su detención el cónsul estaba en posesión de información confidencial sobre la cooperación de Rusia con uno de los países de la región Asia-Pacífico
La información que, según asegura el gobierno ruso, poseía el diplomático, también hacía referencia a los efectos de las sanciones internacionales sobre la economía rusa.
Tatsunori, según las fuerzas rusas, reconoció su culpabilidad durante el interrogatorio.
El ministro de exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi, confirmó durante una rueda de prensa la detención del diplomático, y afirmó que el país ruso había declarado al detenido como «persona non grata».
En la rueda de prensa, Hayashi ofreció todo tipo de detalles acerca de la detención, y la calificó de «totalmente inaceptable».
No obstante, el ministro nipón matizó que Tatsunori se encuentra en perfecto estado y que abandonará Rusia en las próximas 48 horas tras recuperar su libertad.
Además, esta detención coincide con la aprobación de nuevas sanciones por parte de Japón hacia Rusia, entre ellas destaca la prohibición de exportaciones de chips o la importación de bienes rusos como el vodka.
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A estas sanciones también se le une una restricción del comercio de Japón con 21 institutos de investigación y astilleros vinculados a las fuerzas armadas rusas.
Estas prohibiciones no son las primeras, ya que desde que empezó el conflicto, Japón ha ido imponiendo sanciones tanto a las exportaciones e importaciones rusas, como a los ciudadanos rusos y bielorrusos, estos últimos debido a su explícito apoyo a Rusia.