Fundado en 1910

Liz Truss, primera ministra británica

Reino Unido

El desplome de la libra hunde a los conservadores británicos en los sondeos

La mayoría de los británicos creen que los laboristas, que lideran las encuestas con una ventaja de 33 puntos, volverán al poder tras las próximas elecciones

La llegada de Liz Truss al número 10 de Downing Street no podría haber sido más abrupta. La dirigente conservadora ha tenido que afrontar, en menos de un mes de mandato, dos importantes crisis. Una institucional, por el fallecimiento de Isabel II, y otra de carácter económico, a causa de la aprobación de su polémica reforma fiscal y el desplome de la libra.

El aumento de la inestabilidad política y económica en el Reino Unido no ha tardado en pasar factura a los tories: la ventaja de los laboristas en las encuestas se ha ampliado en los últimos días hasta los 33 puntos porcentuales, la mayor diferencia a favor de esta formación desde los años noventa.

Los sondeos apuntan a que la rebaja radical de impuestos promovida por el canciller de Hacienda, Kwasi Kwarteng, habría llevado al desmoronamiento de la confianza en la gestión económica del nuevo Ejecutivo. Así, los británicos consideran ahora que un hipotético Gobierno laborista tendría mayor éxito en sus medidas para enfrentar problemáticas como la inflación, la crisis energética, el acceso a la vivienda o la lucha contra el cambio climático, según revela la firma británica YouGov.

Solo el 16 % de los encuestados creen que el Gabinete liderado por Truss llevará al país por la senda del crecimiento económico (16 %), un reto que la dirigente conservadora definió como «el principal cometido de su Gobierno». De nuevo, los ciudadanos confían más en los laboristas para alcanzar este objetivo (37 %).

La gestión del Brexit es la única cuestión en la que los tories (19 %) son percibidos como más confiables que los laboristas (14 %), aunque la mayoría de los británicos opina que ninguna de las dos formaciones sabe afrontar de forma exitosa la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

A Starmer se le pone cara de 'premier'

Los sondeos también muestran que los ciudadanos de Reino Unido están cada vez más convencidos de que habrá un Gobierno laborista tras las próximas elecciones. Lo cree así la mitad de los encuestados (47 %), frente a un 26 % que piensa que los conservadores se mantendrán en el poder.

A pesar de que los laboristas llevan diez meses por delante en las encuestas, no ha sido hasta mediados de septiembre cuando muchos han comenzado a percibir esta tendencia como inevitable. De hecho, el porcentaje de ciudadanos que considera que el Partido Laborista y su líder están preparados para gobernar ha aumentado diez puntos porcentuales desde agosto.

Aun así, no todo son buenas noticias para la formación de centroizquierda. El 37 % de los británicos consideran que los laboristas no entienden sus preocupaciones ni comparten sus valores, y muchos dudan de que el partido tengan un plan claro para el país. Además, tendrán que esperar casi dos años para aspirar a regresar al número 10 de Downing Street: las próximas elecciones no se podrán celebrar hasta mayo de 2024.