¿Quiénes son los sobrinos de Nicolás Maduro y Cilia Flores liberados por Joe Biden?

Efraín Antonio Campo Flores y Francisco (Franqui) Flores de Freitas, son los afortunados en el canje de prisioneros de Joe Biden y Nicolás Maduro. Los jóvenes, de 36 y 37 años, son, además de narcotraficantes, sobrinos carnales de Cilia Flores, la mujer del sucesor de Hugo Chávez.

A los «sobrinísimos» les atrapó la DEA cuando trataban de colocar 800 kilos de cocaína distribuida por las FARC, la narco guerrilla colombiana reconvertida una parte en partido político mientras la otra sigue al frente del negocio de la droga y los secuestros.

Los primos se criaron con el matrimonio que no tiene hijos en común. Los dos son favoritos de Maduro y los dos no eran ni hacían nada, es decir, negocios (lícitos e ilícitos), sin el visto bueno o la connivencia de la pareja presidencial.

Los protegidos o socios de Maduro y Cilia Flores (versión venezolana de Daniel Ortega y Rosario Murillo) cayeron en 2015 después de una exitosa carrera en el mundo del narcotráfico. La DEA (administración de control de drogas) los atrapó en Haití en una operación encubierta que ellos creían que les proporcionaría millones de dólares.

Su defensa, carísima y oficialmente pagada por el empresario chavista venezolano Wilmer Ruperti, alegó que en realidad no fue un acto de justicia sino una emboscada de los agentes estadounidenses que luchan contra el narcotráfico.

Lo cierto es que la DEA puso sobre la mesa grabaciones de los narcotraficantes donde admitían su experiencia en el negocio y explicaban que necesitaban liquidez para que su tía (ex presidenta de la Asamblea Nacional y primera revolucionaria) financiara su campaña ya que las elecciones legislativas iban a celebrarse en breve. A ella, según comentaban, le entregarían parte del botín y el resto tendría como destino su propio bolsillo.

De los dos sobrinos, Campos es el único que es ahijado del matrimonio

De los dos sobrinos, Campos es el único que es ahijado del matrimonio y con Francisco solía disfrutar de los privilegios y actividades del Palacio de Miraflores además de realizar otro tipo de emprendimientos empresariales.

Su carrera meteórica al narcotráfico la justifico el fiscal Joon Kim, porque estaban protegidos por el poder bolivariano de caracas. Eso, como demostró, les permitía organizar los vuelos de avionetas sin que les detuvieran y que las autoridades se ocuparan de dejarles zonas liberadas de vigilancia.

Vladimir Flores, otro tío de los narcotraficantes, era el responsable de la Policía Científica y tenía acceso a la flota de aviones de Presidencia

Vladimir Flores, otro tío suyo, por entonces era el responsable de la Policía Científica. Este sujeto tenía acceso a la flota de aviones de Presidencia que, según el fiscal, eran utilizados en los viajes de importación/exportación de la cocaína.

En el momento de su detención, los primos estaban acompañados de escoltas de Presidencia de Venezuela y su avión, tripulado por pilotos de Miraflores, había despegado desde la pista de Presidencia.

El presidente de Estados Unidos los utilizó como moneda de cambio de siete estadounidenses.

El comunicado oficial de Venezuela mencionaba «distintas conversaciones realizadas desde el pasado 5 de marzo» con la Administración estadounidenses que permitieron, «la liberación de dos jóvenes venezolanos injustamente apresados en ese país».

En ningún momento se mencionó que «los jóvenes» eran quienes son y que el intercambio se produjo porque para Nicolás Maduro y Cilia Flores los chicos valen su peso en oro o en cocaína, depende de quien pague.