Valeri Mitko, el tercer científico ruso que muere sin motivo aparente
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Muere el tercer científico ruso acusado de traicionar a Putin y filtrar a China secretos de Estado
Presidente de la Academia de las Ciencias del Ártico estaba acusado de entregar datos sobre acústica subacuática y métodos de detección de submarinos
Valeri Mitko se ha sumado a la lista de políticos y científicos rusos que aparecen muertos en extrañas circunstancias después de haber provocado el disgusto Vladimir Putin.
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El investigador, especialista en hidroacústica y acusado de desvelar secretos de Estado a China, murió en San Petersburgo, según informó en un críptico comunicado su abogado.
Se trata del tercer especialista ruso que muere en los últimos dos años tras ser acusado o condenado por alto traición en relación con la tecnología para el armamento hipersónico.
«Hoy, a los 81 años, murió mi cliente, Valeri Mitko, presidente de la Academia de las Ciencias del Ártico», explicó el abogado al proyecto de derechos humanos Primer Departamento.
Fue acusado en 2020 de «entregar materiales, que supuestamente contenían información clasificada como alto secreto, a los servicios especiales de China durante una visita a ese país
Mitko, que su defensor definió como «uno de los mayores especialistas en hidroacústica» de Rusia, fue acusado en 2020 de «entregar materiales, que supuestamente contenían información clasificada como alto secreto, a los servicios especiales de China durante una visita a ese país».
Para Vladimir Putin su traición era un hecho indiscutible aunque estuviera pendiente de juicio.
Mitko, que estaba en arresto domiciliario desde hace dos años, debía comparecer a juicio a finales de este año.
Los otros muertos
En abril pasado murió de cáncer otro condenado por alta traición, Román Kovaliov, científico del TsNIIMash, instituto de investigación vinculado a la agencia espacial rusa, Roscosmos.
Kovaliov, que fue condenado a siete años de cárcel, falleció dos semanas después de ser liberado por motivos de salud. Su esposa había muerto unos días antes.
Era discípulo de otro científico del mismo centro, Víctor Kudriavtsev, que falleció hace un año también de cáncer después de pasar 18 meses en prisión preventiva.
Sus abogados acusaron entonces al Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) de minar su salud y el avance de la ciencia en Rusia con acusaciones fabricadas.
El Kinzhal y el sistema Avangard
Según la prensa, a los dos científicos se les acusó de desvelar los resultados técnicos del uso de la tecnología supersónica en el misil de alta precisión Kinzhal y el sistema Avangard.
Precisamente esa tecnología es una de las prioridades del programa de desarrollo de armamento de nueva generación aprobado por el presidente ruso, Vladimir Putin, que lo presentó a bombo y platillo en 2018.
Putin, que mantiene que dicho armamento «no tiene parangón» y puede burlar el escudo antimisiles estadounidense, ha asegurado en varias ocasiones que recurrirá a «todos los medios» para defender la integridad territorial de Rusia, a la que, para el Kremlin, pertenecen desde el viernes cuatro regiones ucranianas anexionadas.