Zelenski afirma que tratará con justicia a los colaboradores con Rusia y descarta una caza de brujas

No habrá «caza de brujas» en Ucrania una vez las tropas de Kiev logren liberar todos los territorios ocupados ilegalmente por Rusia.

Así lo anunció el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en su mensaje nocturno del lunes a los ucranianos, en el que aseguró que se tratará con justicia a los colaboracionistas con las tropas de ocupación.

«Nuestro enfoque siempre ha sido, y lo sigue siendo, claro y ecuánime: si una persona no sirvió a los ocupantes y no traicionó a Ucrania, entonces no hay razón para que se considere a esa persona un colaborador», dijo el mandatario ucraniano.

Zelenski zanja así una cuestión que genera debate en Ucrania, ya que no está claro quién es, y por qué, un colaboracionista con los rusos y quién no.

El debate en la opinión pública ucraniana plantea cuestiones espinosas. Por ejemplo, una maestra ucraniana que acepta volver a dar clases, pero en ruso en vez de en ucraniano y con un plan de estudios dictado por Moscú, ¿es una colaboracionista?

Otro caso común que se está dando: Un policía municipal, un bombero o un funcionario del ayuntamiento que decide continuar en su puesto y aceptar órdenes de la nueva administración prorrusa ¿es colaboracionista?

De todos esos casos el que más hostilidad genera es el de los maestros. Debido a que uno de los objetivos principales del Kremlin en su invasión ha sido borrar toda huella de la lengua, la cultura y la identidad ucraniana, el hecho de que haya maestros ucranianos que hayan aceptado someterse a los planes criminales de Putin se considera un acto de traición execrable.

Por ello, no se augura nada bueno para los profesores que han aceptado los planes de estudios rusos.

La decisión del gobierno, sin embargo, será estudiar caso por caso y, precisamente ahí, es donde se enmarca el mensaje de Zelenski, un mensaje que trata de ser tranquilizador y evitar un éxodo de civiles que huyan de las tropas ucranianas como en su momento huyeron de las rusas.

Aunque las tropas ucranianas se encuentran inmersas en plena contraofensiva, y día a día reconquistan nuevas localidades y fuerzas a las tropas rusas al repliegue, el Kremlin aún controla amplias áreas de cuatro regiones ucranianas: Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón.

El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó el pasado viernes 30 de septiembre el decreto de anexión de estos territorios, aunque su portavoz, Dmitri Peskov, reconoció que el gobierno ruso aún no ha definido las nuevas fronteras rusas.

Zelenski recordó que «cientos de miles de los nuestros se encuentran en el territorio temporalmente ocupado. Muchos están ayudando a nuestros servicios militares. Muchos, simplemente, intentan sobrevivir y esperan el regreso de la bandera ucraniana».