Las fuerzas ucranianas avanzan por Lugansk, la única región que Rusia controlaba en su totalidad

Ucrania sigue avanzando en los tres frentes activos en este momento en la guerra para expulsar a los invasores rusos: Jarkov, Lugansk y Jersón.

Mientras que en Jarkov las tropas ucranianas tratan de reconquistar los últimos reductos del territorio que todavía permanecen bajo control ruso, en Jersón siguen avanzando con pasos de gigante hacia la capital.

Asimismo, en Lugansk, están reconquistando aldea a aldea territorio de la que, hasta hace pocos días, era la única región ucraniana que Rusia controlaba en su totalidad.

En Jersón, Ucrania ha liberado tres nuevos asentamientos en las últimas horas y ha avanzado 20 kilómetros desde el 2 de septiembre.

La portavoz del Ejército ucraniano, Natalia Gumeniuk, afirmó que, en total, Ucrania ha recuperado en la última semana 400 kilómetros cuadrados en el frente sur.

«Las Fuerzas Armadas de Ucrania han liberado más de 400 kilómetros cuadrados en la región de Jersón desde principios de octubre», aseguró.

En una publicación en Twitter, el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, publicó un mapa interactivo donde se aprecia la evolución de las contraofensivas ucranianas desde el 1 de septiembre con los avances reconocidos por Kiev.

En cuanto a la región de Lugansk, desde ayer se han liberado 6 localidades ocupadas por Rusia. Las fuerzas ucranianas han logrado penetrar varios kilómetros en territorio controlado por Rusia.

El gobernador ucraniano de la región, Serhiy Haidai, informó mediante un mensaje difundido en Telegram que «la desocupación de la región de Lugansk ha comenzado».

El objetivo inmediato de las tropas ucranianas es recuperar la ciudad de Kreminna, lo que privaría a las tropas rusas de la nueva línea defensiva que pretenden construir tras la debacle en la región de Jarkov.

Por ese motivo, Rusia trata de fortalecer las defensas de esta plaza mediante la fortificación de sus accesos y el desplazamiento de nuevas tropas.

El alto mando ruso trata por todos los medios establecer la nueva línea defensiva a lo largo del eje marcado por la carretera R66 que une Kreminna con la ciudad de Svatove, después de fracasar en el intento inicial de fijar dicha línea a lo largo de la orilla de los ríos Oskil y Siverskyi Donets.

El objetivo principal de las tropas rusas, afirman los analistas del Institute for the Study of War, es evitar que las tropas ucranianas sigan avanzando hacia Starobilsk, «un centro logístico clave situado a unos 50 kilómetros al este de Svatove».

Sin embargo, el impulso ucraniano cuenta con la ventaja del terreno, que favorece maniobras rápidas del Ejército que ostente la iniciativa y dificulta la defensa de las posiciones del bando en repliegue.

Por el momento, Rusia pierde día a día nuevas localidades tanto en Lugansk como en Jersón y Jarkov.

Según señala el informe del Institute for the Study of War, «las contraofensivas en curso en el norte y el sur de Ucrania obligarán al Kremlin a priorizar la defensa de un área de operaciones a expensas de otra, lo que podría aumentar la probabilidad de éxito de Ucrania en ambas».