Cordón policial en Estados Unidos, imagen referencial
Desmembrados y tirados en un río: el extraño crimen que trae de cabeza a la policía de Oklahoma
Cuatro hombres aparecieron brutalmente asesinados en Oklahoma cuando se disponían a cometer un delito. La policía cuenta con una «persona de interés»
Cuatros hombre, Mark Chastain, Billy Chastain, Mike Sparks y Alex Stevens, fueron hallados muertos y desmembrados en un río de Oklahoma la semana pasada.
Los cuatro fallecidos planeaban, presuntamente, cometer un delito en el momento en que fueron asesinados.
Por el momento, la policía desconoce los detalles del crimen. Quedan mucho hilos de los que tirar, aunque los investigadores cuentan con un indicio prometedor: los teléfonos móviles de los fallecidos se encontraban en las dependencias del propietario de dos desguaces.
El propietario fue detenido el pasado martes en Florida cuando circulaba con un vehículo robado, y ha sido catalogado como «persona de interés».
El jefe de policía de Okmulgee, Joe Prentice, afirmó que cada víctima sufrió heridas por armas de fuego y que los cuerpos fueron desmembrados antes de tirarlos al río.
Imagen de los cuatro hombres que fueron asesinados y desmembrados en Oklahoma
Este último hecho dificultó seriamente la labor de identificación de las víctimas. El jefe sostuvo que «siempre que se trata de agua, es mucho más difícil identificar la evidencia».
Por otro lado, la policía no ha logrado hacerse con ninguna prueba material derivada del crimen, a excepción de los teléfonos móviles que aparecieron en los desguaces de Kennedy.
Prentice afirmó, tras las primeras pesquisas de la investigación policial, que los hombres asesinados estaban planeando la comisión de un delito.
El jefe de policía trató con un testigo, el cual le afirmó que los cuatro individuos le instaron «a dar un golpe suficientemente grande para todos ellos». No obstante, Prentice desconoce el tipo de delito que se estaba planeando.
Los policías iniciaron la búsqueda de los hombres una vez las familias denunciaron su desaparición. Tras rastreas sus teléfonos móviles, localizaron los mismos en los dos desguaces propiedad de Joe Kennedy, relativamente cerca del río donde más tarde encontrarían los cuatro cuerpos sin vida.
Joe Prentice definió este crimen como uno de los más violentos que ha investigado y el que mayor número de víctimas involucra, a pesar de haber trabajado en más de 80 asesinatos.