El dictador bielorruso Aleksandr Lukashenko pasa revista a sus tropas
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El Reino Unido no cree que Rusia vaya a intentar abrir un nuevo frente en el norte sobre Kiev con el apoyo de tropas bielorrusas.
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En su último informe de inteligencia militar, el ministerio de Defensa británico señaló que «es poco probable que Rusia pueda generar formaciones listas para el combate del tamaño anunciado», unos 70.000 soldados bielorrusos y 15.000 rusos que conformarían el nuevo Grupo de Fuerzas Ruso-Bielorruso.
El ministerio de Defensa británico recordó que las fuerzas rusas «están comprometidas en Ucrania» en los actuales frentes abiertos.
Además, se asegura en el informe que «el ejército bielorruso posee una capacidad mínima para emprender operaciones complejas», como la que supondría una nueva ofensiva sobre la capital ucraniana.
En ese sentido, el ministerio de Defensa británico señaló que el anuncio realizado por el presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, de la formación del Grupo de Fuerzas Ruso-Bielorruso, y su insinuación de que podrían entrar en al guerra con Ucrania, es una estrategia para que Ucrania desplace fuerzas del sur y este del país a la frontera norte.
Sería también una forma de mostrar al mundo la solidaridad ruso-bielorrusa. El régimen bielorruso se preocupó de reforzar su argumentación con vídeos donde se mostraba la llegada de tropas rusas a Bielorrusia.
Esa estrategia de comunicación levantó suspicacias: demasiado márketing para una operación que debería mantenerse en secreto para garantizar su triunfo.
En cualquier caso, concluye el informe británico de inteligencia militar, «es poco probable que Rusia haya desplegado una cantidad significativa de tropas adicionales en Bielorrusia».