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El presidente chino Xi Jinping y el dibujo animado Winnie The PoohAFP / Disney

El dibujo animado que molesta a Xi Jinping más que el expresidente Hu Jintao

En noviembre de 2018 Carmena entregó la Llave de Oro de Madrid al presidente chino pero hubo que esconder al Winnie The Pooh de la puerta del Sol

Xi Jinping ha reafirmado su poder sobre una de las mayores, si no es ya la más grande, potencias económicas del mundo. Desde tiempos de Mao Tse Tung, el artífice de la llamada revolución cultural que tiñó de sangre China en los años 60, ningún líder chino había tenido tanto poder. Este sábado, en la clausura del XX Congreso del Partido Comunista chino, se ha escenificado su autoritarismo expulsando frente a toda la prensa internacional al expresidente Hu Jintao. Desde que las cámaras captaran a un bedel del Gran Salón del Pueblo sacando, prácticamente por la fuerza, al anciano exdirigente de 79 años, no se ha vuelto a saber nada de él. Pero Xi Jinping tiene un enemigo contra el que no puede hacer mucho: el entrañable osito Winnie The Pooh.

Sí, al líder con chino con más poder desde el sanguinario líder comunista Mao no le gusta el osito que hasta este 2022 era propiedad intelectual de Disney. ¿Por qué? Porque sus críticos, sobre todo en Taiwán, utilizan su parecido más que razonable con el dibujo animado para atacarle. Y, aunque parezca un dato sin importancia, lo cierto es que su animadversión con Pooh es conocida y ha tenido consecuencias reales.

Manifestantes de pie bajo la fuerte lluvia con camisetas que representan al presidente de la República Popular China, el presidente Xi Jinping, junto con Winnie the Pooh, en Taipei, TaiwánAFP

Sin ir más lejos, durante la visita de 2018 de Xi Jinping a Madrid, este parecido entre el chino y el dibujo animado provocó un curioso efecto. Cualquiera que haya visitado la capital sabe que en la plaza de Sol se dan cita ciertos personajes animados con los que turistas y niños pequeños pueden fotografiarse a cambio de unas monedas. Te puedes encontrar con personajes de la Patrulla Canina, con Dora la Exploradora o con la pareja de ratones Mickey y Minnie. Pero también es habitual ver a un hombre disfrazado de Winnie The Pooh.

Era el 28 de noviembre de 2018. Manuela Carmena había invitado al presidente chino a la capital española para hacerle entrega de la Llave de Oro de la ciudad. Aunque el evento se realizó en la Plaza de la Villa, antigua sede del Consistorio, agentes de la Policía se personaron en Sol y le pidieron al hombre disfrazado de Winnie The Pooh que se fuera a casa. La razón: que la comitiva china iba a pasar por ahí y nadie quería arriesgarse a que Xi Jinping interpretara como una ofensa cruzarse con un Winnie The Pooh en su camino. Los propios compañeros del animador confirmaron los hechos: «Se ha tenido que ir a su casa», admitían incrédulos.