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El régimen iraní intenta controlar las protestas con ayuda de la tecnologíaStefani Reynolds / AFP

Irán retoma el modelo chino y emplea la tecnología para controlar las manifestaciones

El régimen de Teherán ha construido un estado policial y de vigilancia cada vez más sofisticado para asegurar el control del poder

El modelo de represión policial y tecnológica de China tiene buenos aprendices. La feroz represión iraní contra las protestas ha demostrado que el régimen de los ayatolás ha comenzado a utilizar tecnologías avanzadas y emergentes para imponer un férreo control social.

De acuerdo con el Wall Street Journal el régimen está utilizando drones para vigilar las protestas y cámaras públicas y apps de servicios de entrega de alimentos para rastrear e identificar a los manifestantes.

El régimen de Teherán ha «construido un Estado policial y de vigilancia cada vez más sofisticado en los últimos años para asegurar su control del poder», señala un informe publicado en diciembre de 2021, previo a la actual ola represiva que intenta controlar las protestas por libertad y dignidad de las mujeres iraníes.

El documento producido por The Critical Threats Project describió cómo la tecnología puede asegurar en el poder a otros gobiernos autocráticos, «mirando a China como modelo y tratar de emularla».

Siguiendo la estela del régimen comunista de Pekín, el Gobierno teocrático de Teherán «está desarrollando tecnologías como la inteligencia artificial, el reconocimiento facial y su intranet nacional para identificar y monitorear a los disidentes y afirmar un mayor control sobre el espacio de información», señaló por su lado el Institute for the Study of War (ISW).

Aislar del resto del mundo

El control estatal de internet se consolidó en 2022 en un mundo cada vez más restrictivo, gracias sobre todo a la invasión rusa de Ucrania y a los esfuerzos del Partido Comunista chino para silenciar a las voces críticas durante la pandemia de la COVID-19, según otro informe del centro de pensamiento Freedom House.

Más Gobiernos que nunca están tratando de aislar a sus usuarios de los de otros paísesKian VesteinssonFreedom House

«Internet siempre ha sido objeto de fragmentación en las fronteras nacionales, pero hemos descubierto que esa fragmentación está avanzando rápidamente», dijo a Efe un investigador de la oenegé especializado en Tecnología y Democracia, Kian Vesteinsson, a raíz de la publicación del informe anual sobre libertad en la red.

Irán restringe el internet

Las autoridades iraníes están a punto de «criminalizar» la venta de redes privadas rápidas, o VPN, utilizadas por los manifestantes para eludir las restricciones impuestas a internet, dijo esta semana el ministro de Telecomunicaciones.

La República Islámica de Irán ha impuesto restricciones drásticas a internet en respuesta a las protestas que han tenido lugar durante más de un mes en todo el país.

«La venta de herramientas de elusión no está permitida, pero desafortunadamente no ha sido penalizada. Se están haciendo esfuerzos para criminalizarla», dijo el ministro de Telecomunicaciones, Issa Zarepour, en la televisión estatal iraní.

El modelo chino se internacionaliza

Acciones de control y represión en Rusia e Irán remiten al que se ha convertido en el principal modelo de control estatal de internet: China, país que, por octavo año consecutivo, ocupa el último puesto en el ranking libertad en la red.

El control del Gobierno chino llega a todos ladosKian VesteinssonFreedom House

Vesteinsson enumeró las acciones de las autoridades chinas para restringir o controlar el discurso en redes, como obligar a las compañías tecnológicas a usar sus algoritmos para promover propaganda partidista.

El modelo aislacionista del internet chino es también una inspiración para iniciativas como el «internet soberano» ruso, un proyecto del Kremlin que ha ganado impulso en los últimos años desde que el Gobierno ruso estableciera en 2019 un camino legal para separar la red rusa del internet global.

Los investigadores de Freedom House hallaron que, además de en Rusia, China y Ucrania –por las acciones del Ejército ruso–, las autoridades de Camboya, Irán, Baréin y Tailandia países han tratado de centralizar el control de la infraestructura técnica de internet para tratar de aislar a su población de la red global.