Reino Unido
Boris Johnson no se dejó seducir por Sunak y rechazó su oferta de una candidatura compartida
El anterior ministro de Hacienda le habría ofrecido a Johnson el cargo de ministro de Exteriores para evitar que retirara su candidatura, pero Johnson lo rechazó
El próximo primer ministro de Reino Unido, salvo sorpresa de último minuto, será Rishi Sunak, antiguo ministro de Hacienda.
Mientras llega ese momento vale recordar que, durante un breve y surrealista para de días, Boris Johnson, que fue prácticamente expulsado del cargo por el resto del partido, hartos de sus escándalos personales, se perfiló como favorito.
Antes de finalizar el fin de semana, Johnson anunció que renunciaba a su candidatura. Afirmó -al menos de palabra- que había logrado el apoyo necesario para intentar recuperar el cargo de primer ministro, pero, pese a ello, dijo que «no lo consideraba correcto».
Sin embargo, y hasta el anuncio de reitrada del antiguo premier, el apoyo a su candidatura crecía. Tanto, que Sunak se asustó, e intentó negociar con Johnson una fórmula conjunta, en la que -según fuentes de su entorno- podría haberle ofrecido una cartera suculenta, como la de ministro de Asuntos Exteriores.
100 votos de apoyo
Nada más dimitir Liz Truss, después de 45 días de patinazos históricos y decisiones desastrosas, el Partido Conservador se afanó por encontrar a su sustituto. El Comité 1922, grupo de diputados sin cartera encargado de organizar las cuestiones de liderazgo, anunció elecciones internas paera el viernes 28 de octubre como fecha tope.
Los aspirantes a primer ministro necesitarían el apoyo de 100 diputados Conservadores para presentarse, de forma que el número máximo de rivales sería, como máximo, de tres, aunque, a estas horas, lo más probable es que no haya más que el candidato conocido.
Sólo Sunak ha superado esa cifra: según recoge la BBC británica, contaría con el apoyo de al menos 146 parlamentarios mientras su única rival, Penny Mordaunt, apenas tendría 24 votos a su favor.
Una oferta seductora
Johnson estaba de vacaciones en la República Dominicana cuando Truss anunció su dimisión. No vaciló, y se subió de inmediato a un avión con destino a Londres, a todas luces dispuesto a intentar recuperar su puesto («Como Cincinato», según él mismo dejó caer durante su discurso final en julio). Pero terminó por anunciar que no se presentaría; la BBC supuso que, a pesar de sus afirmaciones, no logró el apoyo necesario.
Pero supuso un peligro para Rishi Sunak, que no quiso volver a quedarse con el caramelo en los labios. Citó al antiguo líder el sábado por la noche para una reunión secreta en la que quiso disuadirle de presentar su candidatura. Según informó la agencia británica PA News, ambos «dialogaron hasta las altas horas de la noche».
Fuentes próximas a Westminster revelaron a El Debate que parte de esta negociación podría haber incluido una oferta de Sunak a Boris: el cargo de ministro de Asuntos Exteriores, cartera que ya ocupó entre 2016 y 2018. El puesto habría mantenido a Johnson fuera del país, y le habría obligado a enfrentarse cara a cara con los países de la Unión Europea, que desairó con su Brexit.
La negociación no dio resultado, y Boris Johnson no se dejó seducir. Según él mismo confirmó a sus fieles, rechazó la oferta de Sunak.
Apoyar a Rishi Sunak
Ahora que, finalmente, se perfilan sólo dos candidatos - Rishi Sunak y Penny Mordaunt - los fieles de Johnson piden que se vote por el antiguo canciller de Hacienda cuya candidatura parece que será, finalmente, única.
Priti Patel, que fue ministra del Interior en el gabinete de Boris Johnson, publicó en su cuenta de Twitter un mensaje de apoyo a Sunak : «En estos tiempos difíciles para nuestro país, debemos unirnos y trabajar juntos. Nos preocupamos por nuestro país, y con los enormes desafíos a los que nos enfrentamos, debemos dejar de lado nuestras diferencias políticas».
Puede que tanto apoyo no haga falta ya que, salvo milagro antes de las 15.00, Penny Mordaunt no podrá ni presentarse. La Conservadora no habría logrado más que 26 votos, de los 100 que necesita para considerarse candidata.