Scholz visitará Pekín por primera vez como canciller y se reunirá con Xi Jinping
El presidente chino, tras su reelección al frente del país asiático, parece que quiere iniciar una nueva etapa de diálogo diplomático con los países democráticos
El gobierno alemán confirmó este lunes oficialmente que el canciller, Olaf Scholz, viajará a Pekín a principios de noviembre para entrevistarse con el presidente chino, Xi Jinping.
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Steffen Hebestreit, el portavoz de Scholz, indicó que al canciller le parece «necesario y correcto» realizar finalmente su primera visita a Pekín, imposibilitada hasta ahora por las restricciones vinculadas a la pandemia, informó la agencia Efe.
Según dijo durante una rueda de prensa ordinaria en Berlín, Scholz viajará acompañado de una «pequeña delegación económica», como es habitual en estos casos, y no llegará a pernoctar en China debido a las «complejas» restricciones.
Tras Pekín, visitará Vietnam y Singapur. Scholz inició la pasada primavera una serie de giras por Asia con motivo de su investidura como canciller, que le llevó a visitar Japón como primera etapa.
Hebestreit subrayó además que los contactos con el gobierno chino se producen de manera regular y que Scholz y Xi volverán a coincidir a mediados de noviembre en Bali con motivo de la cumbre del G20 y más adelante con motivo de la cumbre chino-alemana que acogerá Berlín en enero de 2023.
Preguntado por el incidente con el expresidente Hu Jintao durante la clausura del Congreso del Partido Comunista chino, el portavoz sostuvo que Scholz ha seguido la cuestión por la prensa y ha percibido que hay «grandes interrogantes y especulaciones».
No obstante, el canciller alemán únicamente puede hacer «conjeturas» al respecto de lo ocurrido con Hu, que fue retirado del evento aparentemente en contra de su voluntad.
El presidente chino, tras su reelección al frente del país asiático, parece que quiere iniciar una nueva etapa marcada por el diálogo con los países occidentales.
China también está tratando de reconstruir y normalizar sus relaciones con Japón, lastradas por el militarismo chino en el Indo-Pacífico, y la disputa territorial sobre las islas Senkaku.
En cuanto a la polémica por la posible compra por parte de la empresa estatal china Cosco, de una parte de un terminal del puerto de Hamburgo, Hebestreit apuntó que el consejo de ministros todavía no ha tomado la decisión de impedir la operación.
El portavoz recordó que el gigante chino cuenta con participaciones en los puertos de Rotterdam, Amberes-Brujas, El Pireo y otras 24 instalaciones a nivel europeo, por lo que las críticas de que semejante operación peca de «ingenuidad» frente a una presunta expansión china merecen ser tenidas en cuenta.
«Cuando se trata de una infraestructura esencial siempre es correcto examinarlo, el gobierno lo toma muy en serio», aseguró.
Matizó, sin embargo, que en este caso el puerto de Hamburgo seguirá estando bajo control del municipio y que Cosco adquiriría solamente participaciones (un tercio, según la prensa) en uno de los operadores.
La semana pasada varios medios alemanes afirmaron que el canciller está tratando de imponer la autorización de la operación en contra del criterio de todos los ministerios competentes, incluso de los que se encuentran en manos de sus propios colegas socialdemócratas.
En particular, el ministro de Economía y vicecanciller, Robert Habeck, se ha pronunciado con anterioridad en contra de la venta debido a la importancia estratégica del puerto y ha hecho alusión al error cometido con la dependencia del gas ruso.