El gobierno de Meloni no derogará la ley del aborto, pero promoverá la protección de las madres

La política familiar -defensa de la familia, la protección de las madres y la promoción de la natalidad- será una de las piedras angulares del recién estrenado gobierno de Giorgia Meloni en Italia.

Sin embargo, como ya había adelantado la líder de Fratelli d’Italia durante la campaña electoral, el gobierno de centro-derecha no modificará la Ley 194 que, desde el año 1978, permite el aborto en determinados supuestos.

Por el contrario, desarrollará la parte de dicha Ley que incluye medidas para la protección de las madres y la promoción de la natalidad. Todo un articulado que, hasta ahora, no se ha aplicado.

En una carta enviada al periódico italiano La Stampa, la nueva ministra para la Familia, Eugenia Roccella, recordó que Meloni «repitió hasta la nausea que no pretende cambiar la ley sobre el aborto, y yo no solo no tengo ninguna voluntad de hacerlo, sino que no tendría ni siquiera el poder, visto que de la aplicación de la Ley 194 se encarga el ministerio de la Salud junto con las regiones».

La ministra criticó que, en Italia, cuando se habla de aborto, «solo es para usarlo como arma contundente e impropia contra un gobierno que no es de izquierdas, y que tampoco es un gobierno técnico. Un pecado muy grande», ironizó.

Como consecuencia, «necesitan agitar el fantasma del ataque a los derechos de las mujeres. Que a esta mayoría de gobierno la hayan votado los italianos, tiene poca importancia para ellos, del mismo modo que no les importa que el gobierno lo guíe una mujer, un hecho revolucionario en la historia, muy machista, de la política italiana».

La ministra Roccella descartó que la decisión de no tocar la Ley del aborto se deba a «un cambio de idea» o a que Meloni «haya renegado de su pasado», explicaciones que, señala, son meros eslóganes y simplificaciones.

Durante la campaña electoral, la misma Meloni defendió que «la interrupción voluntaria del embarazo, que regula la presente Ley, no es un medio para el control de la natalidad».

Anunció que su futuro gobierno legislaría para «evitar que el aborto se use con el fin de limitar los nacimientos».

También anunció que se legislaría «para que las mujeres que están pensando en abortar porque no tienen alternativas, tal vez por razones económicas, puedan tener alternativas».