Elecciones Brasil 2022 Bolsonaro se adelanta a Lula a votar: «Si Dios quiere, saldremos victoriosos»
Los sondeos no despejan la duda sobre el ganador de unas elecciones de resultado incierto y demasiada tensión
Si el refranero fuera ciencia, Jair Bolsonaro se abrazaría al que reza: al que madruga Dios le ayuda o el que da primero da dos veces. El actual presidente de Brasil amaneció temprano y acudió a votar a su colegio electora de la Villa Militar de Río de Janeiro, con la esperanza de lograr su reelección.
A la salida pronunció unas palabras para la prensa que se había concentrado allí y se retiró. «La expectativa es de victoria, solo tenemos buenas noticias en los últimos días. Si Dios quiere, saldremos victoriosos hoy por la tarde. O mejor, Brasil va a salir victorioso hoy por la tarde».
Los sondeos, a diferencia del 2 de octubre, no se atreve a anticipar su derrota. Las encuestas juegan el margen de error habitual pero colocan en cabeza a Luiz Inacio Lula Da Silva con una ventaja de entre 2 y 6 puntos.
Dicho esto, el ex presidente entre 2003 y 2010, sería el que tendría, según las tendencias confesadas por el 92 % del electorado, más posibilidades de hacerse con la mitad más uno de los votos válidamente emitidos. Un detalle no menor queda por conocerse: ¿Qué hará el 8 % restante?
Cabeza a cabeza, la noche puede ser agónica. Los «petistas» sueñan con una victoria contundente y clara que evite un escenario ambiguo. En ese caso, lo previsible es que el jefe del Estado aguarde a tener un recuento oficial que no deje espacio para la duda.
Jair Bolsonaro no se ha cansado de repetir durante todo el proceso electoral, que el sistema está en su contra. Incluso amenazó con no reconocer los resultados si sospechaba o tenía indicios de que éstos podían haberse alterado. El fantasma del asalto al Coliseo de Estados Unidos por los seguidores de Donald Trump podría extenderse, si se da ese escenario, sobre la primera económica del continente.
En Brasil no hay restricciones de campaña y ésta se mantiene activa hasta que se abren las urnas. Aunque, en rigor, éstas no existen ya que el voto es electrónico desde hace dos décadas.
En el programa informático es en lo que no cree mucho Bolsonaro, mientras Lula, que podría alcanzar su tercer gobierno, lo defiende a capa y espada.
En este escenario de tensión e incertidumbre continúa la votación en Brasil, 156 millones de brasileños tienen la oportunidad de decir si quieren más Bolsonaro o prefieren el regreso del viejo líder que se benefició de errores de procedimiento judicial para no ser condenado por corrupto.