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El expresidente Lula cuenta con una ventaja de entre dos y seis puntos con el actual mandatario, Jair Bolsonaro, según la media de encuestasAFP

Elecciones Brasil 2022  Lula frente a Bolsonaro: así están las encuestas de las elecciones en Brasil

El expresidente mantiene una ligera ventaja frente al actual mandatario de cara a una segunda vuelta muy competida. La abstención, los indecisos y el rechazo a ambos candidatos serán decisivos en su desenlace

Los brasileños están llamados a las urnas este domingo para elegir a su presidente para los próximos cuatro años entre dos candidatos que representan el pasado y el presente del país: el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, que promete recuperar su mejor legado –la reducción de la desigualdad y el protagonismo a nivel internacional de Brasil– y el exmilitar Jair Messias Bolsonaro, que aspira a profundizar en la agenda política de su primer mandato bajo el lema «Dios, patria, familia y libertad».

Aunque la distancia entre ambos candidatos se ha ido estrechando durante las últimas semanas de campaña, los principales agregadores de encuestas todavía otorgan una ventaja de entre dos y seis puntos porcentuales al líder del Partido de los Trabajadores de cara a los comicios de este domingo. Aun así, los altos niveles de abstención, el amplio rechazo que generan ambos candidatos y el sentido del voto del 7 % de electores que aún se muestran indecisos pueden acabar inclinando la elección de un lado u otro.

Los principales caladeros de voto del antiguo dirigente sindical son los habitantes del nordeste del país, las mujeres, los jóvenes, las personas que solo cuentan con estudios básicos y los hogares con menos ingresos mensuales, entre los que Lula consigue una ventaja superior a los diez puntos respecto a Bolsonaro, según el sondeo publicado este jueves por Datafolha.

Lula conserva el apoyo de los católicos

La pugna entre ambos candidatos por hacerse con el voto religioso tampoco parece haber provocado cambios significativos en las preferencias de este electorado en el último mes. El expresidente, que ha reiterado su rechazo al aborto y su compromiso con la familia y la libertad de culto, sigue siendo el candidato favorito del electorado católico (55 %) y de los que no profesan una religión (65 %), mientras que el capitán en la reserva del Ejército mantiene el apoyo mayoritario de los cristianos evangélicos (62 %).

El líder del Partido Liberal se impone entre los hombres, los hogares con rendimientos medios y altos, los electores de entre 25 y 34 años y los que tienen estudios superiores. Datafolha también le da la victoria en el medio oeste y el sur del país, regiones que concentran al 21 % del electorado.

No obstante, ambos candidatos han centrado sus campañas en São Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais, los estados más poblados de Brasil y por ello decisivos en el desenlace de la elección. En los dos primeros Bolsonaro se encuentra en cabeza, y en el tercero Lula dispone de una ligera ventaja –48 a 43 %–.

La mitad de los electores no votaría nunca por Bolsonaro

El sentido del voto de los electores que apoyaron a los candidatos que acabaron en tercera y cuarta posición en la primera vuelta también será clave. La senadora de centroderecha Simone Tebet (4,16 %) y el laborista Ciro Gomes (3 %) han apoyado con desigual entusiasmo la candidatura del expresidente.

Un sondeo de Genial/Qaest apunta que Lula obtendría el apoyo de la mayoría de los electores de Gomes (38 %) en el primer turno, mientras que los de Tebet preferirían a Bolsonaro (25 %), aunque más de la mitad están indecisos o se niegan a apoyar a un candidato u otro.

Ambos contendientes ven penalizadas sus opciones por el elevado nivel de rechazo que provocan en una ciudadanía muy polarizada y que conoce bien sus perfiles. La mitad de los encuestados dice que no votará en ningún caso por el actual presidente, un nostálgico de la dictadura militar criticado por su nefasta gestión de la pandemia, su controvertida política ambiental y sus amenazas de no reconocer el resultado electoral al estilo de Donald Trump.

Un 45 % de los brasileños también se niega a apoyar al antiguo líder sindical, ya que muchos aún asocian a su candidatura la sombra de la corrupción. Lula pasó 580 días encarcelado en la sede de la Policía Federal de Curitiba por esta causa. Su condena fue anulada por el Tribunal Supremo Federal (STF) en noviembre de 2019, al considerar que se cometieron errores procesales.

Si los sondeos se confirman y Bolsonaro acaba perdiendo, el mandatario ha adelantado que se retirará a pescar en la ciudad de Angra dos Reis, en el litoral de Río de Janeiro. Aun así, el bolsonarismo seguiría muy vivo en la política brasileña por la importante implantación de sus aliados en los Gobiernos estatales y en el Congreso.

Por su parte, Lula retomaría el poder con 77 años, en una resurrección política de lo más inesperada, y consolidaría el resurgimiento de la izquierda en Latinoamérica tras las victorias de Gabriel Boric en Chile y Gustavo Petro en Colombia.