El atacante del marido de Nancy Pelosi tenía una «lista negra» para atacar a futuras víctimas

David Depape, el hombre de 42 años que atacó el pasado jueves por la noche al marido de Nancy Pelosy, tenía una lista con otros objetivos.

La Policía no ha filtrado los nombres de las personas a las que tenía previsto agredir, pero informó que el agresor tenía planeado retener a la presidenta de la Cámara en su casa y atarla con cinta adhesiva y bridas.

Considerado un enfermo mental, el detenido mantuvo una relación con Oxane Taub, una activista presa por secuestro de menores. La reclusa, en declaraciones a la cadena ABC7 aseguró que juntos criaron a dos hijos del agresor y a una hija suya.

«Volvió en muy mal estado. Pensaba que era Jesús. Estaba constantemente paranoíco, pensando que la gente le perseguía. Tardó uno o dos años en recuperarse y volver a cierta normalidad», recordó.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean. Pierre, comparó el asalto a la casa de Pelosi con el del Capitolio por los seguidores de Donald Trump después de las elecciones en las que se impuso Joe Biden al republicano.

Jean-Pierre atribuyó la agresión al clima de violencia generado por el anterior presidente de Estados Unidos. «Lo que probablemente sea más inquietante -dijo- es cuando escuchamos al atacante que estaba gritado las misma cosas que oímos durante el 6 de enero: ¿Dónde está Nancy?», declaró la portavoz. «¿Y sabes, -añadió-, de nuevo tenemos que acabar con este tipo de retórica? Tiene que acabarse, es peligroso, demasiado peligroso», insistió.

Depape, informa Foxnews, enfrenta cargos por homicidio, asalto a mano armada, abuso de ancianos y robo, entre otros.

Desde que se produjera el incidente con Paul Pelosi, de 82 años, nadie había visto a la presidenta de la Cámara hasta el domingo. Ese día acudió al hospital a visitar a su marido que se recupera de las heridas infligidas en la cabeza y en una mano. Como consecuencia de las misma, el paciente, según el parte médico, sufrió una fractura craneal y tuvo que ser intervenido además de precisar puntos de sutura por las heridas causadas con arma blanca.

La irrupción en la vivienda que el matrimonio comparte en California y el posterior ataque se produjo el pasado jueves de madrugada. En ese momento Pelosi no se encontraba en la vivienda, pero DePape no cesaba de gritar su nombre y de buscarla por las habitaciones.