El presidente brasileño Jair Bolsonaro aceptó la derrota ante el izquierdista Lula da Silva
Elecciones Brasil Bolsonaro autoriza la transición a un nuevo Gobierno y promete «cumplir» la Constitución
Asimismo agradeció a los 58 millones de votantes y justificó las manifestaciones populares por ser el «resultado de la indignación ante las injusticias en el proceso electoral»
Tras una larga y tensa espera, el presidente brasileño Jair Bolsonaro finalmente compareció en el palacio presidencial, pero no reconoció de forma explícita la victoria del izquierdista Luis Ignacio Lula da Silva en las últimas elecciones de Brasil.
Sin embargo, autorizó este martes la transición a un nuevo gobierno y prometió «cumplir» la Constitución, en su primer pronunciamiento tras perder el domingo las elecciones contra el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, a quien no mencionó.
Tras agradecer a los 58 millones de votantes y justificar las manifestaciones populares por ser el «resultado de la indignación ante las injusticias en el proceso electoral», pidió no caer en los mismos métodos de la izquierda.
Seguiré cumpliendo todos los mandatos de la ConstituciónPresidente de Brasil
El mandatario defendió las protestas pacíficas, alentando a sus seguidores a continuar presionando en las calles y carreteras, quizás para que los magistrados del tribunal electoral acepten reunirse con él o incluso para lograr garantías judiciales una vez deje la presidencia.
Según fuentes del Palacio del Planalto consultadas por CNN Brasil, el presidente aceptaría esta tarde su derrota, pero no hubo una aceptación clara de la derrota ni una referencia directa o indirecta a Lula.
Lula se impuso en las urnas por una diferencia de menos de 2 % de los votos
Según los círculos cercanos al presidente Bolsonaro, habría consenso entre los aliados de Bolsonaro de tratar de aprovechar el capital político que le dio la elección, aunque haya sido derrotado, para intentar regresar a la presidencia en 2026.
Un grupo de trabajo integrado por magistrados del Supremo Tribunal Federal (STF), del Tribunal Federal de Cuentas (TCU) y presidentes de partidos políticos presionaron en las últimas horas para tratar de convencer al mandatario brasileño de pronunciarse en contra de los bloqueos de carreteras.
