La policía italiana desmantela una fiesta rave en Módena
El gobierno de Giorgia Meloni impone penas más duras para las fiestas raves
El estado italiano quiere demostrar que ya no es negligente en el respeto de las reglas
«Miles, agrupados con convocatorias online, han organizado otra maxi rave ilegal. Esta gente ya ha entendido que, con un Ministro del Interior como el nuestro, todo está permitido en Italia. Carta blanca para los alborotadores o cualquiera que quiera organizar megafiestas ilegales: este es el modelo Lamorgese». Lo escribía en 2021 en Facebook la presidenta de Fratelli d'Italia Giorgia Meloni, publicando la foto de una rave ilegal organizada en las afueras de la capital piamontesa.
Aunque la recién elegida primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ya tenía en mente endurecer las penas por organizar fiestas ilegales, la rave de Módena (al norte del país) ha anticipado sus planes. Miles de personas se dieron cita el pasado fin de semana en una fábrica abandonada y tenían previsto permanecer allí varios días. Unos 300 policías realizaron un desalojo más o menos pacífico pero algunos ravers se atrincheraron en el edificio y dificultaron las tareas.
El Gobierno se reunió durante una hora y media para promulgar un único decreto ley que reúna todas las medidas ya anunciadas en materia de covid, cadena perpetua, reforma de la justicia e incluso fiestas rave. Para quienes organicen este tipo de eventos y ocupen ilegalmente inmuebles o terrenos, se ha ampliado la pena de cárcel hasta seis años, en lugar de los dos actuales.
También se prevén multas de 1.000 a 10.000 euros y la acción se ejerce de oficio «si la infracción la cometen más de 50 personas con el objetivo de organizar una reunión que pueda suponer un peligro para el orden público, la seguridad pública o la salud pública», señaló el ministro del Interior, Matteo Piantedosi.
La policía italiana se vio obligada a desalojar a miles de personas de una fiesta ilegal
Con la normativa sobre las raves «queremos dar el mensaje de que no somos diferentes a otras naciones europeas», explicó Meloni en una rueda prensa posterior al consejo de Ministros.
«Cuando se llevó a cabo la rave de Viterbo, lo que más me llamó la atención fueron las miles de personas que vinieron a Italia de toda Europa. La impresión que hemos dado es de un respeto laxo por las normas y la legalidad, porque aquí se puede hacer y en otras partes no. No quiero dar la impresión de que Italia es una nación donde se puede delinquir», añadió la primera ministra.