Hamilton Mourão, vicepresidente de Brasil, habría reconocido la victoria de Lula
El vicepresidente de Brasil reconoce la victoria de Lula mientras Bolsonaro continúa en silencio
El número dos del Gobierno de Jair Bolsonaro, Hamilton Mourão, se habría comunicado con el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, en lo que representaría el primer contacto conocido entre representantes de las dos fuerzas que se disputaron la segunda vuelta y en la que resultó victorioso Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro, sin embargo, no se ha pronunciado al respecto, contrario al protocolo oficial, que dicta que el actual mandatario debe comunicarse con quien entrará próximamente al cargo.
En el mensaje enviado a Alckmin, Mourão se habría puesto a disposición para contribuir al proceso de transición que involucra los asuntos del vicepresidente. También le habría dicho que el Palacio de Jaburu, residencia oficial de los vicepresidentes de la República, estará abierto para que Alckmin y su esposa, Lu Alckmin, descubran el espacio, reveló O Globo.
El hijo de Bolsonaro rompe el silencio
Flavio Bolsonaro, uno de los hijos del presidente brasileño, rompió el silencio. El Senador por Río de Janeiro les agradeció a los brasileños que votaron a su padre y los alentó: «Levantemos la cabeza y no renunciemos a nuestro Brasil».
En una publicación en su cuenta de Twitter, Flavio Bolsonaro escribió: «¡Gracias a cada uno de los que nos ayudaron a rescatar el patriotismo, que rezaron, rezaron, salieron a las calles, dieron su sudor por el país que va bien y le dieron a Bolsonaro la mayor votación de su vida! ¡Levantemos la cabeza y no renunciemos a nuestro Brasil! ¡Dios al mando!».
De esta manera, Flavio Bolsonaro fue el primer integrante de la familia del jefe de Estado en pronunciarse después de conocerse el resultado de las elecciones del domingo.
Durante meses el presidente Bolsonaro se ha negado a responder si aceptaría el resultado en caso de una derrota en las elecciones, diciendo que sólo reconocería unos comicios que considerara «limpios», tras hacer acusaciones sin pruebas y ya refutadas sobre la seguridad de las urnas electrónicas.