Fundado en 1910

Mural anti OTAN y anti UE en las calles de BelgradoAFP

257 días de guerra en Ucrania

El presidente serbio compara la batalla de Jersón con la de Stalingrado: «Será decisiva»

El jefe de Estado serbio responsabilizó a partes iguales a Occidente y Rusia por la situación en Ucrania

Hace unos días El Debate publicaba un análisis del Almirante retirado Juan Rodríguez Garat donde se comparaba la batalla que se avecina por la ciudad de Jersón en Ucrania con la batalla de Stalingrado.

«Si Rusia da la batalla y la pierde, el desastre será de proporciones tales que, en lo moral, podría equivaler a la derrota nazi de Stalingrado», afirmaba entonces el Almirante Rodríguez Garat.

Su comparación se revela ahora como pertinente y ya hay líderes internacionales que han realizado la misma comparación.

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, aseguró en una entrevista concedida a la televisión Pink, recogida por la agencia rusa TASS, que el mundo se enfrenta a una nueva batalla de Stalingrado en Jersón.

El jefe de estado de Serbia hacía referencia a los preparativos que las tropas ucranianas están realizando para asaltar la disputada ciudad y, a su vez, la defensa de la ciudad realizada por las tropas rusas.

Lo cierto es que la batalla de Jersón se espera que sea la más grande y decisiva de la guerra en Ucrania.

Las autoridades de ocupación rusas han ordenado la evacuación total de los civiles de la ciudad, aunque muchos se niegan a abandonar sus hogares -tal vez conscientes de que lo que les espera es la deportación a Rusia-, y se disponen a fortificar Jersón y convertirla en un campo de batalla, aunque ello suponga su destrucción hasta los cimientos.

El presidente Vucic afirmó que «tenemos un momento difícil por delante, el próximo invierno será aún más difícil que este, porque nos enfrentamos a la batalla de Stalingrado, la batalla decisiva en la guerra de Ucrania, la batalla de Kherson, en la que ambos bandos utilizan miles de tanques, aviones, artillería».

De esta manera, el presidente serbio ahonda en su calculada equidistancia en el conflicto ucraniano para evitar cortar los fuertes lazos que la unen con Rusia y, al mismo tiempo, no frustrar sus aspiraciones europeístas.

La causa del Kremlin, sin embargo, cuenta con un importante apoyo entre la población serbia, que ha expresado en varias ocasiones mediante manifestaciones su respaldo a las tropas rusas en Ucrania.